Un enorme sistema de tormentas que según los pronósticos amenaza con afectar a uno de cada cinco estadounidenses de varios estados de la costa atlántica, de Iowa a Maryland, avanzaba el jueves hacia la zona tras causar apagones generalizados pero sin alcanzar las proporciones pronosticadas originalmente.
El área de Washington se prepara para las tormentas y el Servicio Nacional Meteorológico emitió varias advertencias en gran parte de la región. Los meteorólogos dijeron que las tormentas podrían ocasionar vientos de gran peligrosidad y granizo, además de posibles inundaciones.
Las autoridades estatales y municipales advirtieron a los residentes que se preparen ante las tormentas y posibles apagones. Las empresas de electricidad dijeron que preparaban equipos de respuesta en caso de que aumente la severidad de las tormentas.
Tormentas con vientos de gran intensidad empaparon partes de Ohio, arrancando árboles y dañando edificaciones en zonas rurales además de dejar sin electricidad el jueves por la mañana a muchos residentes. El tránsito también se vio afectado por las ramas caídas y porque los semáforos de algunas intersecciones no funcionaban.
Dos tormentas de gran intensidad que golpearon el estado desencadenaron viento de 112 kph (70 mph) y más de 20 advertencias de tornados, aunque no se confirmó la presencia de tornados, dijo Phillip Johnson, parte de un equipo que vigila los acontecimientos por encargo de la Agencia de Emergencias de Ohio.
En Nueva Jersey, las autoridades abrieron el jueves el Centro de Operaciones de Emergencia para vigilar el paso de la tormenta. El Servicio Nacional Meteorológico emitió un aviso de inundaciones en casi todo el estado. Los meteorólogos pronosticaron que la intensa lluvia agrandará los ya caudalosos ríos y corrientes.
A primeras horas del jueves aún no se habían producido tornados, y Greg Carbin, del Servicio Nacional Meteorológico, en Norman, Oklahoma, dijo que «cada hora que pasa hay menos posibilidades de que ocurran».
Aunque el centro del país se libró de tornados de gran peligrosidad, varios tornados, granizo e inundaciones causaron ciertos daños.
En el poblado de Belmond, en Iowa, a unos 150 kilómetros (90 millas) al norte de Des Moines, Duwayne Abel, propietario del restaurant Cattleman’s Steaks & Provisions, dijo que un tornado demolió parte del edificio, aunque en ese momento el local se encontraba vacío.
Fuente: ÚN