La polémica sobre el lugar de nacimiento de Nicolás Maduro Moros, el presidente de Venezuela, cuestionado por un supuesto fraude en las elecciones del 14 de abril, sigue siendo motivo de amplias discusiones. Lo que se hubiese resuelto con la simple presentación de un auténtico certificado de nacimiento, se va convirtiendo en un nuevo dilema de los tantos que enfrenta el novel presidente.
No es la primera vez en la historia reciente que un Maduro está envuelto en una discusión así. En 1999, en Honduras, la justicia de ese país, quizás parcializada políticamente, decretó que Ricardo Ernesto Maduro Joest no podía ser candidato a presidente de ese país porque había nacido en Panamá. El aspirante era producto del matrimonio entre panameño y hondureña, que a los pocos años de su nacimiento se trasladaron a vivir a la capital Tegucigalpa. Conocí a Ricardo en el Colegio La Salle de Panamá cuando ambos estuvimos en primer grado y salimos en el cuadro de honor de la escuela, el único que obtuve toda mi vida. Ricardo Maduro probó que había nacido en Panamá y que la Constitución permite que los nacidos en el extranjero de padres hondureños, caso de su madre, puedan optar por la nacionalidad como si hubiesen nacido en Honduras. Fue así que Ricardo fue presidente de su país de 2002 a 2006. Esa norma constitucional es parecida en la mayoría de los países del Continente, caso del Artículo 227 de la Constitución venezolana.
El caso de Nicolás ha sido diferente. Ha hecho un mutis absoluto sobre el lugar donde nació. A diferencia del dos veces presidente Carlos Andrés Pérez (QEPD), también señalado de ser colombiano, éste siempre se defendió, probando ser nacido en Venezuela. Nicolás simplemente no ha querido tocar el tema, ni tampoco sus seguidores.
El 25 de mayo pasado, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela desestimó demanda de nulidad de las elecciones del 14 de abril debido a que Nicolás Maduros Moros no era venezolano de nacimiento. Por lo tanto no era válida su participación electoral y nula su elección. El denunciante, el abogado Adolfo Márquez López, argumenta que lo dicho por el CNE no prueba que Maduro nació en Venezuela, sino que simplemente, restándole importancia a la denuncia, no entra a conocer su fondo, y desestima la pretensión. Existen otras cinco denuncias sobre el mismo tema.
Medios colombianos como El Tiempo de Bogotá y RCN Radio han investigado el tema. La madre de Nicolás, María de Jesús Moros, así como su hermana María Teresa de Jesús Maduro Moros, nacieron en Cúcuta, Colombia, muy próxima a frontera venezolana. Su padre, Nicolás, aunque sin precisar lugar de nacimiento, estudió en colegio en Ocaña, estado de Santander, Colombia. El Tiempo interrogó a viejos amigos de Nicolás en Cúcuta y recuerdan que jugaban con él al fútbol y pasaron su adolescencia juntos en esa ciudad. Nicolás ha dicho que creció en barrios de Caracas, pero sin precisar en cuáles pasó su juventud.
La vida familiar de Nicolás Maduro Moros ha estado rodeada de mucho secretismo. Nadie sabe dónde estudió y si siquiera obtuvo su bachillerato. Como en otras ocasiones lo que ha dicho lo ha metido en líos, esta vez ha escogido el silencio; “en boca cerrada no entran moscas”. Durante la campaña acusó a su opositor Henrique Capriles de no ser patriota porque sus padres eran de ascendencia polaca y judía, olvidándose que él era un caso hasta peor porque sus padres eran colombianos y, al igual que Capriles, también tenía sangre judía.
Pero en Venezuela todo se resuelve de manera muy particular. De la muerte del presidente, anunciado fallecido el 5 de marzo pero con muchas dudas sobre la fecha correcta, aún se desconocen los detalles. Ahora resulta que se acusa a su presidente de no haber nacido en Venezuela y éste prefiere callar. Del muerto falta su certificado de defunción; del vivo su certificado de nacimiento. Increíble.
Guillermo A. Cochez es abogado, escritor, político y catedrático, primer alcalde de Panamá en Democracia y exembajador de Panamá ante la OEA.
Fuente: El País
