En Central Park o en pleno centro de Manhattan los neoyorquinos observaron en los últimos días a mujeres exhibiendo sus senos en público, tras difundirse una demanda judicial de una artista que exige la aplicación de una legislación de 1992 que valida ese derecho.

Holly Van Voast, una fotógrafa de 46 años, presentó el pasado 15 de mayo una denuncia ante la justicia federal estadounidense contra la ciudad de Nueva York y su policía para reclamar una compensación por las detenciones «ilegales» de que las que se declara víctima en los últimos años por exhibir sus senos en público.

En su denuncia, Van Voast recordó un fallo del Tribunal de Apelaciones de Nueva York de 1992 que había declarado que no debía considerarse ilegal que las mujeres expusieran sus senos en público.

Pero, además, la querellante mencionó un mensaje del pasado 7 de febrero del jefe de la policía de Nueva York a todos sus efectivos instándolos a no detener ni tomar ninguna otra medida contra mujeres con los senos al aire libre en público.

Esta orden de la jefatura policial tuvo lugar luego de que las fuerzas de seguridad detuvieran, acosaran y acusaran formalmente a la mujer en «docenas de ocasiones» entre 2011 y 2012 por «el solo hecho de ejercer su derecho de exhibir sus senos en público en la ciudad de Nueva York».

Van Voast, una fotógrafa y activista feminista que reside en Bronx (norte), suele aparecer en público con los senos al aire libre, sombrero, peluca rubia y bigote postizo, bajo el nombre artístico de «Harvey Van Toast, Topless Paparazzo».

Entre las «acciones» enumeradas en la demanda se encuentran una la estación Grand Central, en el corazón de Manhattan y por donde pasan millones de personas a diario, y otra frente a una escuela primaria del elegante barrio de Upper East Side.

También se precisan varias apariciones en medios de transporte público, como en un metro, en un tren de cercanías o en un ferry.

En otra ocasión, Van Voast expuso sus senos en un restaurante de la ciudad en ocasión del 20 aniversario del fallo de 1992 que autoriza el topless y no solo fue detenida por la policía, sino que además fue conducida a un hospital psiquiátrico, de donde fue liberada más tarde sin cargos formales.

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Frank Lautenberg, el miembro más anciano del Senado de Estados Unidos, murió este lunes a los 89 años de edad en Nueva York debido a complicaciones por una neumonía viral, anunció su oficina.

El demócrata Lautenberg, el último senador estadounidense en haber participado en la Segunda Guerra Mundial, había decidido no presentarse el próximo año para para un sexto período en el Senado.

Elegido en 1982 como senador, Lautenberg se destacó por ser uno de los más progresistas de su partido, durante su larga carrera política.

Luchó por la prohibición de fumar en los aviones, hizo disminuir los topes máximos legales de alcohol en la sangre para los conductores y aumentó la edad para el consumo legal de alcohol a los 21 años en 1984. Además, estaba a favor de leyes estrictas sobre el control de armas de fuego.

El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, llamó a Lautenberg un «patriota cuyo éxito en los negocios y en la política lo convirtió en un hombre destacado en la historia».

«El Senado entero está triste hoy», dijo McConnell en un comunicado.

Lautenberg, hijo de inmigrantes judíos de Rusia y Polonia, se enlistó en el ejército estadounidense cuando tenía 18 años y estuvo en Europa en el Cuerpo de comunicaciones.

Se graduó de la Universidad de Columbia y posteriormente se convirtió un exitoso hombre de negocios antes de entrar en la política.

Su oficina dijo que falleció a las 4:02 am (0800 GMT). Lautenberg dejó a su esposa, a seis hijos y a 13 nietos.

La carrera para ocupar su asiento de New Jersey será uno de las más disputadas en 2014. Uno de los favoritos para ocupar esta curul es el popular y carismático alcalde de Newark, Cory Booker

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La guerrilla de las FARC negó la autoría de un panfleto que amenaza de muerte a líderes sindicales colombianos, según un comunicado de la organización publicado en su blog.

El presidente Juan Manuel Santos advirtió en la víspera que de comprobarse la autoría y la ejecución de las amenazas por parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) contra miembros de la Confederación General del Trabajo (CGT), entre ellos su presidente Julio Roberto Gómez, el proceso de paz que su gobierno adelanta con los rebeldes en La Habana «podría ponerse en peligro».

En el comunicado fechado el 2 de junio en las montañas de Colombia, las FARC aseguran: «Ningún bloque o columna de nuestra organización en toda la geografía patria ha amenazado de muerte a Julio Roberto Gómez ni a ningún otro integrante de la dirección de la CGT».

La guerrilla también aclara que el «panfleto apócrifo… atribuido al Frente Antonio no es más que una invención de la derecha militarista y la inteligencia policial que siembra cizaña».

Santos, quien en la víspera dijo esperar que el panfleto fuera apócrifo, no se ha pronunciado sobre la respuesta de las FARC.

El Gobierno Nacional y los rebeldes negocian en Cuba, desde el 19 de noviembre, los términos para intentar poner fin a un conflicto de casi medio siglo.

Una semana atrás, las partes anunciaron los acuerdos a los que llegaron sobre asuntos agrarios, el primero de los puntos de la agenda pactada. Ahora se encaminan a discutir la futura participación en política por parte de los miembros de las FARC que se desmovilicen.

A propósito del proceso, Santos agradeció en su cuenta de Twitter a «Kofi Annan, Nelson Mandela, Fernando Henríquez Cardozo, Jimmy Cárter y demás personalidades por su generoso apoyo a la paz» que se negocia en Colombia.

La declaración del mandatario responde a una carta enviada por estos líderes, que integran la organización no gubernamental The Elders, que trabaja a favor de los derechos humanos. El grupo calificó los diálogos en La Habana como «un primer paso fundamental en la consolidación de la paz».

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