La reducción de la jornada laboral, que entró en vigencia el 7 de mayo, no debe traducirse en una desmejora del salario de los trabajadores, afirmó ayer el viceministro del Trabajo, Elio Colmenares, en coincidencia con lo que establece el numeral dos de la tercera disposición transitoria de la Ley del Trabajo.

El funcionario resaltó que la medida busca que las empresas organicen sus horarios de tal manera que en cinco días a la semana se cumplan con las jornadas que establece la legislación.

Según la normativa laboral, la jornada diurna no debe exceder de 40 horas semanales, de 35 horas en el caso de la jornada nocturna y de 37 horas y media en los horarios mixtos. «Eso es aplicable. El salario del trabajador no puede verse afectado por el cambio de la jornada, lo que se trata es de reorganizar los horarios», insistió Colmenares en una entrevista en Venevisión.

Acotó que esa adecuación obedece a las «horas legales», y no a la «extra jornada», sobre lo cual no ofreció detalles.

Justamente, las inquietudes laborales se centran en este último aspecto, porque algunos trabajadores aumentaban su salario básico con la realización de guardias, horas extras o por el cobro de comisiones.

Trabajo más productivo

El Viceministro del Trabajo resaltó que un empleado descansado se convierte en un ser más productivo. Consideró que no es necesario que las empresas cierren sus puertas.

«Si alguien debe cerrar un día por la ley, significa que utilizaba a los trabajadores más tiempo del disponible. Un trabajador tiene derecho a estar en su casa», refirió.

Insistió en que «una cosa es el horario de los trabajadores y otra cosa es el de las empresas». Si un establecimiento requiere estar abierto todo el día y toda la semana, recomendó reorganizar su personal o contratar más trabajadores.

Descartó grandes impactos como consecuencia de la reducción de la jornada. «Aquí estamos hablando de horarios que están limitados en el tiempo, eso no atenta contra de la empresa. Toda empresa por pequeña que sea debe organizarse», dijo.

Colmenares enfatizó que una empresa puede tener diferentes tipos de horarios, según las áreas que la conforman, lo importante es que cada uno cumpla con la Ley.

Recordó que actualmente el Ministerio del Trabajo mantiene un plan de revisión de la jornada en todo el país, que no implica el establecimiento de sanciones. Después del 15 de junio está previsto avanzar en una segunda etapa de supervisión que será más rigurosa.

Fuente: El Universal

La situación de la industria quesera nacional es la misma tras el ajuste de 20% que autorizó el Ejecutivo esta semana. Los precios regulados de los quesos se mantuvieron sin variación durante 17 meses, lapso en el cual se acumuló un rezago con respecto a los costos de producción que no fue compensado con el aumento.

Los precios fijados para los quesos, blancos y amarillo, no cubren el costo de la materia prima que también subió en la misma proporción. Aunque el precio de la leche cruda a puerta de corral quedó ajustado en Bs 4,5 por litros, la industria está pagando entre Bs 7 y Bs 8.

El vicepresidente de Aniquesos, Edgar Grisolía, explicó que para hacer un kilo de queso Gouda se necesitan nueve litros de leche, que a Bs 7 el litro, llevan el costo solo de la materia prima a Bs 64. «El precio fue regulado en Bs 58,32 el kilo, que ni siquiera cubre el costo de la materia prima. Así es imposible porque la regulación no se cumple en el campo».

Pese al ajuste de 20% el rezago se mantiene. Tomando en cuenta Bs 7 para el precio de la leche, que es lo que están pagando las industrias, las estructuras de costos señalan un precio de Bs 132 para el queso blanco pasteurizado que fue regulado en Bs 43,42. El rezago es de 204,67%.

En el caso del Gouda el desfase es de 159,41%, pues esperaban un precio de Bs 150,59 y se fijó en Bs 58,32. Para el kilo de Edam necesitaban Bs 163 y se reguló en 63,47, por lo que mantienen un rezago de 157,96%.

Para el queso munster, la industria requería un precio de Bs 160,72 y se fijó en Bs 61,74 el kilo, con lo cual el desfase es de 160,32%.

La situación de la industria quesera es crítica. Trina Michelangeli, presidenta de Aniquesos señaló que debido al rezago de los precios, las empresas han paralizado sus planes de inversión para ampliar la capacidad instalada y modernizar los equipos.

Destacó que lo que las empresas aspiraban era a que el Ejecutivo sincerara los precios de acorde con el valor que tienen los quesos en el mercado actualmente.

«No existe un queso que cueste 43 bolívares. ¿Dónde se consigue un queso que cueste eso? No se consigue. Hay una gran invasión en el mercado de quesos producidos de forma artesanal y en condiciones sanitarias alarmantes y a unos precios por encima de Bs 150 el kilo. Si ya el consumidor está pagando eso lo que pedíamos era que se normalizara la situación», expresó Michelangeli.

Señaló que en las mesas de trabajo que han sostenido con el Ejecutivo, plantearon propuestas que no impactan en la inflación y oxigenarían a la industria, como eliminar el IVA de lo quesos amarillos; que la industria importe leche desde Colombia para paliar la escasez; que se liquiden las divisas pendientes al cambio de 4,30 y que están saliendo a Bs 6,30; y que se faciliten los procedimientos laborales.

«También esperamos que se revisen los precios trimestralmente, como señaló el ministro Nelson Merentes en las reuniones».

Menos producción

La producción de quesos se ha visto afectada tanto por el control de precios como por la escasez de materia prima.

De acuerdo con cifras de Aniquesos, la producción industrial de sus afiliados (que representan 55% del mercado local) cayó 48%, al pasar de 48 mil toneladas en 2011 a 24 mil 717 toneladas en 2012.

Michelangeli señaló que una de las causas ha sido la disminución de 40% en la recepción de leche, durante el último año.

El vicepresidente de Aniquesos, Edgar Grisolía, apuntó que la industria no puede pagar Bs 7 por litro y por eso la producción se desvía hacia la quesería artesanal o se va de contrabando, pues en Colombia pagan en Bs 13 el litro de leche cruda.

Los quesos industriales representan casi el 40% del mercado, unas 44 mil 949 toneladas, mientras que los artesanales son el 60% cuya producción en 2012 se estimó 67 mil toneladas.

Las importaciones de quesos en 2012 estuvieron en el orden de las 36 mil toneladas, mientras que la demanda total del mercado fue de 148 mil toneladas.

Fuente: El Universal

El sector privado venezolano se ha visto afectado por una merma considerable y continua en la liquidación de divisas. En lo que va de año, el Estado venezolano ha entregado 35% dólares menos que el mismo período en 2012, asegura el economista del Grupo Soluciones, Juan Socías López.

El especialista indicó que la tendencia se ha agudizado durante estos últimos meses, sin embargo, los niveles de liquidación ya venían en descenso desde hace cuatro años, debido a que en 2008 la fluidez de divisas fue excepcional. “Compramos medio millón de vehículos sin haberse construido vías públicas”, recordó.

La eliminación del Sitme acentuó la sequía de dólares en un porcentaje importante. De acuerdo con cifras de Econoanalítica, alrededor de 30% de las importaciones se atendían a través de este mecanismo. Los sectores que acudían al sistema de bonos quedaron sin alternativas, incluso después de la creación del Sistema Complementario de Administración de Divisas, a través del cual se subastaron 200 millones de dólares el 26 de marzo.

Socías asegura que este sistema no es efectivo como mecanismo alternativo. En un reporte de la firma, asegura que existe mucho secretismo en torno al Sicad, lo cual fomenta la corrupción. Además, excluye a todas aquellas empresas que no están inscritas en el Registro Único del Sistema de Administración de Divisas y que, en su mayoría, acudían al Sitme.

La tasa flotante que se introduce con este sistema genera deformaciones en el sistema contable, tributario y fiscal del país, e imposibilita el seguimiento de las estructuras de costos por parte de la Sundecop, indicó el reporte del Grupo Soluciones.

Las alternativas. Para el economista Ángel García Banchs, de Econométrica, la mayor contracción de la oferta está representada por la eliminación del Sitme. El promedio semanal de entrega de este mecanismo fue de 168 millones de dólares en 2011 y 187 millones de dólares en 2012. Sin embargo, a partir de noviembre del año pasado la liquidación comenzó a decaer muy pronunciadamente hasta su desaparición en febrero de 2012.

Además de la merma en el flujo de divisas, se eliminó también el precio alternativo que le daba estabilidad a las operaciones comerciales. García Banchs afirmó que para algunos significa aumentar 300% los precios de sus productos, lo que implica una caída en las ventas.

Afirmó que el rezago que existe en la toma de algunas decisiones agravará la situación económica. El escenario más probable que plantea el economista, en pro de controlar la inflación y la escasez, es una devaluación disfrazada a través de otro mecanismo.

Las promesas

El Ministro de Finanzas, Nelson Merentes, indicó que el Sicad pasaría por un proceso de reestructuración, al igual que Cadivi, al que propone desconcentrar. Sin embargo, aseguró la discusión de otros problemas que entorpecen la actividad privada.

En la reunión efectuada el miércoles con los empresarios, el Gobierno reconoció la existencia de 11 problemas: escasez de insumos, acceso a las divisas, incremento de los costos laborales, retrasos en la permisología, exoneraciones de impuestos vencidas al sector alimentos, rezagos de más de dos años en precios, solicitud de colaterales para cartas de crédito, lentitud en otorgamiento de certificados de no producción, fallas en el sistema eléctrico y financiamiento.

Fuente: El Nacional

Las compras electrónicas hechas a través de páginas web en el país mostraron una caída de 39%, tomando en cuenta la inflación, de acuerdo con Richard Ujueta, presidente de la Cámara de Comercio Electrónico. “En general, en estos momentos comprar por Internet en Venezuela es mucho más costoso que en el exterior”, afirmó en un foro realizado en La Castellana.

En cuanto al número de operaciones el descenso fue mayor: 50,7% menos transacciones que las registradas el año anterior. La merma en términos nominales de las ventas totales, internas y en el exterior del país, fue de 10%, al pasar de 875 millones de dólares en 2011 a 787 millones de dólares en 2012. Por el contrario, el año 2011, el comercio por Internet registró un comportamiento positivo, al crecer 38,8%.

Entre las razones para la reducción de la oferta, el directivo citó el descenso de la producción nacional, los altos costos de nacionalización de la mercancía y la escasez de divisas para importaciones.

Afirmó que ha habido una gran cantidad de fraudes por deficiencias para la autenticación de los compradores. También explicó que existe una alta presión hacia los mecanismos de pago como depósitos bancarios y transferencias, y que la banca no ha facilitado la obtención de puntos de venta virtuales.

Agregó que, adicionalmente, las normativas legales paralizan el comercio electrónico. “Las operaciones con tarjetas de crédito tienen un año para revertirse y en algunos casos se queda guindando el comercio”, dijo. Otro obstáculo es la aprobación de la factura electrónica, que está pendiente desde el año 2008.

Tendencias. Ujueta informó que 62% de los usuarios que sólo compran en Venezuela cancela a través de depósitos bancarios y 52% utiliza transacciones electrónicas. Apenas 18% cancela con tarjeta de crédito. Para las adquisiciones en el exterior, más de 80% utiliza el cupo Cadivi. 31% de los compradores en línea tienen edades entre los 26 y 35 años, y 60% adquiere productos electrónicos.

En el año 2012, la penetración de Internet creció 15%, para colocar a Venezuela en el octavo país de Latinoamérica con mayor penetración, con un índice de 46%, según el informe de Tendencias Digitales y Datanálisis, presentado por su socio y director, Carlos Jiménez.

Los estratos económicos que más usan las redes son los D y E, cada uno con 36% de penetración. Mientras la conexión en los cibercafé bajó a 17%, el acceso a través de dispositivos móviles llegó a 23%, para situarse en el segundo lugar. La lista es liderada por la conexión en los hogares con 75%.

Fuente: El Nacional