Las personas nacen como seres sexuales y sexuados, y aprenden a manifestarse «en la cama» a lo largo de la vida. Muchas veces surgen consultas que encuentran sus respuestas en el consultorio médico. Aquí, las más frecuentes, para que no te quede ninguna duda.
¿Con qué frecuencia deberíamos tener relaciones sexuales?
Cada persona tiene un apetito sexual particular y esto determina el deseo de tener mayor o menor frecuencia en los encuentros sexuales. Por lo general, entre los 20 y los 50 años predomina una asiduidad mayor. Posteriormente, se prioriza la calidad del encuentro sobre la cantidad.
¿Cómo saber si él padece de eyaculación precoz y qué hacer en ese caso?
Cuando un varón eyacula en más de la mitad de las relaciones sexuales, antes de que se cumplan aproximadamente dos minutos de realizada la penetración, sospechamos de falta de control eyaculatorio. Debe realizarse una consulta para poder tratarlo.
¿Por qué durante las relaciones sexuales la erección se pierde?
Durante una misma relación sexual, los pensamientos y emociones van cambiando y pueden producir tanto una descarga de adrenalina -que cierra las arterias del pene- como disminución del nivel de excitación. Si el varón conoce estos hechos y no se pone ansioso por ello, al recuperar el estímulo, vuelve a recuperar su erección.
¿Puede tenerse más de un orgasmo en la misma relación sexual?
Tanto el varón como la mujer están capacitados para tener más de un orgasmo. Deben conocerse lo suficiente y tener una buena comunicación para saber cómo lograrlo.
¿Cuáles son las zonas erógenas del hombre, cuáles las de la mujer?
Cada persona tiene zonas en su cuerpo que le significan una mayor fuente de excitación. Además, se puede entrenar el cuerpo para que sea más sensitivo. Un ejemplo de ello son las orejas y la nuca, o los tobillos y las plantas de los pies, que para algunas personas son zonas casi insensibles y con ejercicios se puede lograr volverlas muy sensitivas.
¿Si el orgasmo no es simultáneo, significa que no estuvo bien?
Por lo general los encuentros sexuales no llegan a los orgasmos en forma simultánea, éste es un mito que debe ser eliminado.
¿Cómo saber si alguien es adicto al sexo? ¿Se puede tener un deseo exacerbado?
A veces se confunde una adicción al sexo con un estado de ansiedad permanente, es necesaria una consulta para establecer un diagnóstico diferencial y obtener el tratamiento más conveniente. Un sexólogo entrenado percibe esto y le puede indicar al paciente, por ejemplo, recursos o medicamentos para combatir la ansiedad al tiempo que, haciendo intervenir a la pareja, logra su colaboración para bajar el nivel de incertidumbre del paciente y mejorar la sexualidad.
¿Si no hay orgasmo significa que el sexo no es bueno?
Muchas veces hay orgasmo y el sexo no fue bueno, porque solamente estuvo presente el reflejo nervioso pero ninguno de los componentes sensoriales, emocionales y afectivos que le dan significación. Por otra parte puede haber un hermoso y significativo encuentro sexual sin orgasmo, o con clímax de uno de los miembros de la pareja y no del otro. Las personas tienen que aprender a manejar su sexualidad, no que el impulso sexual las maneje a ellas.
¿El sexo oral contagia el SIDA?
Sí, puede transmitirse el virus del HIV a través de la práctica del sexo oral. Por eso debe utilizarse preservativo u otra barrera que impida la transmisión de los fluidos.
¿Puede disfrutarse más de la masturbación que de la sexualidad compartida?
La autoerotización permite a las personas conocer sus sensaciones. Es aconsejable que intercambien mutuamente esa información para que la pareja la incluya en la actividad sexual. El ingrediente afectivo que implica el amante es un plus que no puede reemplazarse con una acción que estimula mecánicamente. Todo depende de lo que cada persona pretenda lograr de su sexualidad.
¿Por qué una disfunción sexual es un tema de dos?
Porque la función sexual es una actividad compartida y cuando uno de los miembros de la pareja tiene dudas ó algún trastorno en su desempeño sexual, el acompañamiento y la ayuda de la pareja optimizan las probabilidades de lograr una pronta solución, además del aprendizaje de cosas nuevas que se logra durante un tratamiento.
¿Se puede tener deseo y no excitarse?
El deseo depende del cerebro y de la testosterona, mientras que la excitación sexual depende de la salud vascular y de la hormona oxitocina. Son dos fases diferentes de la respuesta sexual humana. Esto se llama disfunción excitatoria y en la mujer es de dos tipos, objetiva y subjetiva. Se trata con reeducación sexual y con medicamentos.
¿Pueden los tratamientos de fertilidad afectar a la sexualidad de la pareja?
En los tratamientos para lograr fertilidad, a veces las parejas ponen toda su energía en seguir las indicaciones médicas y se imponen estereotipos sexuales, lo cual a la larga afecta a uno de ellos o a ambos. Es entonces el momento de recurrir a una consulta sexológica para recuperar la espontaneidad perdida.
¿Existen posturas más favorables para lograr el embarazo?
Por lo general, las mejores son las que permiten una penetración profunda y una buena alineación entre el pene y el cuello uterino. Por ejemplo, en la posición del misionero. También ayuda poner almohadas bajo las caderas. Pero también depende de la anatomía ósea de la pareja, de manera que un especialista puede indicar en cada caso diferentes posiciones.
IPP
Fuente: em