Sabemos que en más de una vez realizar ejercicio en el gimnasio es solo un pretexto, la verdad es que vas a ligar, nadie lo puede negar; así que no te culpamos si asistes al gimnasio casualmente los días en que hay clases de yoga, zumba o Pilates, al contrario te felicitamos, pues sabes dónde encontrar mujeres hermosas. Si tu plan es ligar con alguna de ellas, sigue estos tips que seguro te ayudarán para que más de una caiga en tus redes.
Consideraciones antes de ir al ataque
Mira si no tiene un anillo de bodas en el dedo anular.
Por si las dudas, investiga si no es hija, novia, esposa, amante o «peor es nada» del instructor, evita ponerte con Sansón a las patadas.
No trates de seducir a la pareja de alguien más, recuerda, existe el karma.
No utilices ropa que te haga ver extravagante o un atleta que aparenta ser patrocinado por una marca deportiva; muéstrate relajado: pants, playera y tenis bastan, no quieras usar todo el equipo Nike o Adidas que por más que luzca te hacen ver como un perdedor.
Que el león salga a cazar
Lo cortés no quita lo valiente. Recuerda que verte educado y atento te dará más bonus en tu lucha por conquistarla, demuestra que te interesa y después de la sesión inicia la plática con un amable «voy por una botella de agua, ¿gustas algo?», y después dale rienda suelta a la conversación.
Compórtate como si no supieras usar los aparatos. Una buena manera de iniciar una conversación es que realmente no sepas nada del aparato a usar, o por el contrario, lo domines pero pretendas que ella te enseñe las técnicas y la manera de cómo usarlo, estrategia un poco baja, pero siempre efectiva, así que no dudes en preguntarle: «Hola, disculpa, no sé cómo usar este aparato, ¿me ayudas?». Hazlo con voz firme y evita poner esos horribles ojos de borreguito.
Guarda un as bajo la manga. Si eres de esos que no les encanta leer, o aun no luces la figura que desearías lucir para ella, no te preocupes, siempre el mostrarte seguro y con un toque de humor hará más fácil el acercamiento. Pero ojo, las mujeres siempre valoran más a un hombre culto y con una buena dosis de gracia. El secreto: ¡hazla reír!
Miradas matadoras. Constantemente todos ponemos nuestro gesto «James Bond», pero no abuses, sostener una mirada por 5 segundos es clave si quieres intentar algo con ella, pero, ¡ey!, por favor, mírala a los ojos. Después acércate a ella y dile «perdón, no era mi intención lo que sucedió hace rato, pero… ¿cuál es tu nombre?». Te verás cortés al tiempo que lanzas la bomba.
No la aceches. Está bien que la quieras conquistar, pero lo que conseguirás con perseguirla a todos lados es asustarla; hazte el difícil, y si la encuentras en la suite de los snacks, menciona tu día: «¡uf!, qué día tan agotador, el trabajo, el ejercicio… en fin, pero tú, ¿qué tal?». Sin miedo, campeón.
Ayuda cuando puedas. Pero cuando puedas, no cruces de punta a punta el gimnasio solo porque a ella se le cayó una servilleta. Haz todo lo posible cuando necesite ayuda o no sepa usar algún aparato. Y, por favor, evita verte todo un Donjuan, recuerda ser tú mismo, «sencillo y carismático».
Evita los clichés . Adjetivos como nena, bonita, chiquita, flaquita, a algunas mujeres les llega a incomodar; y si los usas, no gastes estos cartuchos tan rápido, toam en cuenta que todo depende de como sea el carácter de la niña.
Aprende a distinguir momentos. No todas la veces en que estés a solas con ella son para buscar charlar, espera a que termine su sesión de cardio, y ten lista una bebida hidratante para ella. Ofrecer algo a alguien siempre es de buen gusto.
Estos sencillos pasos te llevarán a esa cita o esa conversación que detone una relación (no especificamos de qué tipo, eso te toca a ti). Y una cosa más, para conseguir salir a un café o una comida, lo que nunca falla es decir: «No me gusta comer solo, ¿vienes?». No es tan difícil conseguir esa cita, todo está en tu seguridad. // IPP
Fuente: menshealthlatam.com