«El sexo es una parte fundamental de toda relación amorosa. Si se quiere poner en números basados en encuestas, representa entre un 40 y un 60 % de la vida en pareja. Y aunque el tiempo pase, mantener vivo el deseo seguirá siendo un desafío y, por qué no, un problema para muchas parejas.

Pensar o convencerse de que las ganas se encienden con solo insinuar, “apretar el botón”, o por el simple hecho de “juntar los cuerpos”, es un error. El sexo tiene sus tiempos, sus códigos de acercamiento y sus pautas de acuerdo. En los primeros años de la relación es una fuerza espontánea, a veces movilizada por la pasión que no requiere de muchos recursos para hacerse presente. No obstante, las fogosidades del principio se apaciguan con el tiempo y dan paso a un deseo más calmo, no por eso exento de intensidad.

Es frecuente escuchar, no sin cierta nostalgia, como las parejas se quejan por el vigor perdido y aparecen reproches mutuos e incertidumbre por el futuro. Y no ocurre sólo con quienes llevan varios años juntos, también los jóvenes se quejan: “nos llevamos bien en todo, pero en el sexo no”.

«En la semana somos como amigos»

La imposibilidad para encontrar un espacio de intimidad cuando la rutina y las responsabilidades ocupan gran parte del día es uno de los temas planteados con más frecuencia. En el contexto de trabajo, hijos y preocupaciones pareciera que el sexo no tiene cabida. Se lo relega para los fines de semana y prescinde de todo contacto anterior que pudiera indicar que se está insinuando un encuentro erótico.

Si el deseo sexual está tapado por la rutina o el cansancio, no debieran correr igual suerte las caricias, los besos, la ternura o la comunicación más atenta, que incluye mirar y escuchar al otro. La falta de estos “ingredientes” fundamentales hace más difícil entregarse y disfrutar el “buen plato” del sexo.

Después vienen las quejas: “quiere que me caliente enseguida”, “durante la semana ni me habla y ahora quiere que sea una diosa en la cama”, “enseguida va al grano y no me da tiempo a que me excite”, etc.

El saber erótico se construye de a dos

La falta de acuerdo puede quedar escondida bajo el “deber ser”. Muchas mujeres no se atreven a plantear el malestar a sus hombres por temor a “herir su orgullo”. Se callan, no reclaman para que se respeten sus tiempos, no piden lo que les gusta o simplemente no lo saben, y deja que el hombre haga lo suyo.

Aún muchas mujeres desconocen su cuerpo y sus posibilidades erógenas. No se tocan con fines de exploración, ni tampoco se animan a guiar a sus parejas por un recorrido de búsqueda erótica. La represión actúa sobre el cuerpo y limita el placer a lo genital. Y si están con hombres con escaso interés tendrán pocas posibilidades de saber algo más sobre sí mismas, excepto que rompan con sus corazas y comiencen a preguntarse (y a reclamar) por sus carencias.

Otras delegan todo en el “saber carnal” de los hombres. Creen que ellos son “sabelotodo”, que tienen un conocimiento intrínseco propio de la masculinidad para hacerles descubrir el placer. Gran error. Los hombres están tan perdidos como ellas. Pueden dirigir su pene erecto hacia la vagina, pero de ahí a recorrer el cuerpo femenino con dedicación, tiempo y pericia, hay un abismo. Y esa brecha, necesaria para la construcción de un vínculo sólido y singular para la pareja, solo puede ser sorteada por la dedicación mutua. // IPP

Fuente: entremujeres.com

El clímax es algo difícil de alcanzar. Pero si aprendes a corregir ciertos errores sencillos, podrás llegar al orgasmo mucho más a menudo.

A veces, parece que conforme tu pareja empieza a terminar la carrera, tu orgasmo se declara fuera de juego. Pero en lugar de sentirte frustrada después del sexo, quizás sea hora de cambiar una que otra cosita para que obtengas la gratificación absoluta.

En ocasiones, la misma mujer sin quererlo, impide su propio disfrute sexual.

Es ella quien debe ser la responsable por sus orgasmos y no depender del hombre para que sea él quien realice todo el trabajo. ¿por que no llego al orgasmo?

A continuación te enseñamos lo principales y más comunes errores sexuales que te impiden el disfrute pleno del sexo:

Error sexual #1:

Apurar el juego previo: Nunca apures el precalentamiento! A veces te sucede que él esta loco por ir al grano, pero tú aún no estas lista, te sientes mal de estar recibiendo todo el placer mientras enciendes motores, cuando tu compañero no puede terminar aún y temes que pierda la excitación.

Quizás tu pienses que es mucho rato el que pasas excitándote, pero la verdad es que es el tiempo justo y créenos, a tu pareja no le molesta!. La verdad, es que por el contrario, se excitará más y más.

Ambos aumentarán sus niveles de deseo. Tú quedarás lista para explotar de placer. Y él estará tan ansioso, que su orgasmo será 10 veces mejor.

La mayoría de las mujeres necesitan 20 minutos como mínimo para llegar a la plataforma orgásmica, donde el clítoris alcanza su mayor sensibilidad y el cuerpo esta preparado para la estimulación

Error sexual #2:

Distraerte. Distraerse durante el sexo es lo más fácil de hacer, desgraciadamenteL. Pensamientos como: “¿Se me verá muy grande la barriga?” hasta “¿Apague la cocina?” Te desconcentran y una vez que eso pase dile adiós al orgasmo…

El cerebro registra sensaciones y libera sustancias químicas que ayudarán al placer.

Cualquier distracción puede desatar impulsos que entran en conflicto con tus sensaciones y por lo tanto, disminuyen el placer.

Entonces, ¿Qué hacer cuando en medio del acto te viene a la cabeza la lista de tareas que dejaste sin hacer en la oficina o que debes lavar la ropa?

Primero, reconecta tu cuerpo, presta atención a lo que sientes, observa como respondes, incluso cambia de posición para alcanzar de nuevo el ritmo sexual.

Otra solución es respirar lenta y profundamente, utilizando tu abdomen. Así como también puedes respirar tratando de sincronizar tus inspiraciones con las de tu pareja, esto puede reconectar tu atención en tu cuerpo y reconectarte con él.

Error sexual #3

Ignoras tu punto C: Toda la publicidad se va para el famoso Punto G, pero tu verdadero epicentro erótico es el clítoris: el Punto C. Este es el verdadero responsable de tu placer durante el sexo. Hay más terminaciones nerviosas en el clítoris que en toda la vagina, por lo tanto, sería raro que la mujer obtenga un orgasmo sin estimulación en esa zona.

Recomendación: Toma la posición de la mujer arriba, arquea tu cuerpo hacia el y frota tu clítoris contra su pelvis. Si estas en la posición sexual del misionero, procura mantener tus piernas unidas y apretadas mientras mueves tus caderas de forma circular. De esta manera, él estimulara tu clítoris mientras realiza movimientos de penetración. Ambos salen ganando! Además, estas posiciones crearan fricción entre los labios vaginales y el clítoris, lo que aumenta las sensación de de placer.

No olvides si estas en la posición del perrito o de lado, pedir estimulación manual, o masturbación.

Error Sexual # 4

Olvidar orinar. En el calor del momento puede que pases por alto tus ganas de orinar, pero el problema aparece cuando te estimulan el punto G y entonces sientes esas ganas incontrolables de orinar, sientes que tu vejiga toma voluntad propia y se vaciara en cualquier momento, no sabes como pedirle a tu compañero un tiempo fuera para ir al baño, pero no puedes aguantar!!!. Tus sentidos se nublan, tu cerebro se enfoca en la vejiga rebosante y ahí esta! Tu impulso sexual se detuvo y se murió, ahora reconectarte, parece imposible.

Al estimular el punto G es normal que sientas deseos de orinar, ya que este especial rincón esta rodeado por las glándulas de Skene, las cuales están conectadas a la vejiga. Así que con cualquier contacto sentirás deseos de orinar, aunque en realidad no los tengas. Esto te pone obviamente tensa y mata al orgasmo.

La solución, simple y sencillamente ve al baño antes de hacer el amor, sabiendo que no tienes que orinar cuando estés en medio acto sexual podrás entregarte por completo a la pasión y a sentir sin límites.

Algunas mujeres liberan un fluido eyaculatorio que confunden con orina y cuando lo sienten salir, cortan el flujo y matan el orgasmo.

Error Sexual #5

Cambiar de posición demasiado seguido. Las acrobacias eróticas son divertidas y mantienen la excitación en tu vida sexual, pero probar todas esas posiciones sexuales de una sola vez, dificulta el orgasmo.

La clave para llegar al climax es la estimulación continua en una posición que abarque tus puntos del placer. Se debe mantener un ritmo. Cuando sientas que te aproximas al gran suculento Orgasmo, la sensación debe ser constante y uniforme o, perderás el impulso.

La solución: Si por algún motivo se distraen y deben comenzar de nuevo, no teman. Simplemente regresen a la posición que los acerco al orgasmo y prepárense para comenzar el segundo asalto. // IPP

Fuente: tuguiasexual.com