Alrededor del tema sexo se generan muchos mitos y proverbios. La comida picante te pone a cien, los hombres siempre tienen ganas de hacerlo, en vacaciones apetece más o que los problemas de erección se solucionan con el viagra. Pero, precisamente, cuando se trata de sexo es importante conocer estos datos y saber cuáles son ciertos y cuáles no.
¿Cuánto de verdad hay en teorías como que las dietas reducen el deseo? ¿Son ciertas y, si es así, por qué? ¡Nosotras te lo aclaramos!
1. El sol aumenta el deseo
El sol nos pone más calientes. Y no sólo en vacaciones por estar descansados y relajados, sino que se debe al propio efecto de los rayos de sol. Cuando brilla el sol, nuestro cuerpo produce más vitamina D, lo que aumenta nuestro nivel de testosterona. Eso significa… ¡más deseo sexual!
2. Los demás tienen más sexo
A veces pensamos que los demás tienen más relaciones sexuales que nosotras. Según una encuesta internacional realizada por la empresa Durex, el 73% de los españoles dice tener sexo al menos una vez a la semana y, la mitad, entre dos y siete veces semanales. Pero los expertos creen que una media de dos a cuatro veces al mes sería más realista.
3. El calor pone caliente
Las mujeres suelen ser frioleras, también en la cama. Si tienes este problema, ¡sube el termostato! La temperatura ambiente ideal para el sexo es de entre 20 y 25 grados. Si en el dormitorio se llega a los 16 grados, disminuye el nivel de testosterona en los hombres. Al contrario, cuando hace un confortable calor, se estimula la producción de semen y, también el deseo y la fertilidad de las mujeres.
4. El deseo sexual se puede olvidar
Si piensas que los solteros deben estar hambrientos sexualmente y tener por tanto sexo salvaje siempre que pueden, te diremos que, desgraciadamente, las hormonas sexuales se pierden si llevan tiempo sin utilizarse. Con la sexualidad pasa algo parecido a con la musculatura: si no la ejercitas, se desvanece. Si eres abstinente, el nivel de testosterona baja.
5. El picante pone picante
Esta tesis es bastante cierta. Las comidas picantes provocan una respuesta de dolor y esto hace que se liberen endorfinas. Otro punto a favor es que el picante estimula la circulación sanguínea. Pero cuidado: que te arda la boca como si te hubieses tragado una antorcha no es muy erótico.
6. Aquí te pillo, aquí te mato
Un polvo rápido cuando casi no hay tiempo es más para hombres. Esto, desgraciadamente, es cierto. Los hombres pueden reducir el estrés con el sexo, mientras que en las mujeres la líbido disminuye con el estrés. Y esto tiene su motivo: cuando estamos estresadas y nerviosas, se eleva el nivel de la hormona del estrés cortisol en la sangre y el deseo sexual desaparece. Por tanto, intenta relajarte, respira profundamente, desconecta y también podrás disfrutar de uno rapidito.
7. El viagra es la mejor ayuda
Viagra, «el milagro azul» que ayuda a los hombres con disfunción eréctil a volver a la acción, no es la primera opción a la hora de elegir. A medio camino se ha inventado una pequeña píldora para el hombre. Se toma diariamente y promueve la inhibición de la enzima fosfodiesterasa 5, que dificulta las erecciones. También activa la circulación sanguínea.
8. Sexo en la primera cita
Es muy injusto. Varias encuestan dan como resultado que a los hombres no les gustan las mujeres que se acuestan con ellos en la primera cita. La gran mayoría lo ve como algo negativo. Aproximadamente, la mitad se pregunta si será siempre tan fácil y para un quinto de los hombres incluso significa que ya no podrían imaginarse tener una relación con ella.
9. No hay calorías, no hay sexo
Así es, nos privamos del chocolate y otros deliciosos caprichos, sobrevivimos a base de ensaladas y agua mineral; todo para tener un buen cuerpo en la cama… ¡Y encima esto! Cuando el cuerpo se pone a dieta, la líbido se reduce al mínimo. Esto lo descubrió el neurocientífico e internista Dr. Achim Peters. Si reducimos de forma drástica nuestro consumo de alimentos para bajar de peso, el cerebro reacciona con estrés. Y, para las mujeres, esto no es una buena base para una vida sexual plena.
10. Las mujeres no suelen tener orgasmos
Según el informe Durex, en España el 84 por ciento de los hombres llega al orgasmo durante el sexo, mientras que sólo el 55 por ciento de las mujeres pudieron hacer esta afirmación. Como consuelo nos quedan los orgasmos múltiples: las mujeres podemos tener varios orgasmos seguidos y, por tanto, la capacidad teórica para tener orgasmos es ocho veces mayor en las mujeres que en los hombres. Algo es algo.
11. Por las mañanas es cuando más apetece
Por las noches, ponemos todas nuestras armas sobre la mesa: nos vestimos con nuestra ropa más sexy, ponemos velas, utilizamos esposas, lo que sea para entrar en ambiente, ¿y luego es por la mañana, cuando estamos sin maquillar y medio dormidas cuando todo es mucho más excitante? Así es. Por la noche se libera la hormona del sueño melatonina, hasta que, por la mañana, es reemplazada por la testosterona y compañía. Y nos despertamos contentos, tanto hombres como mujeres. // IPP
Fuente: enfemenino