Nicolás Maduro jurará como presidente de Venezuela el viernes en momentos en que la autoridad electoral audita la totalidad de los votos electrónicos de la elección del fin de semana pasado, a pedido de la oposición, que ha calificado al líder oficialista de “ilegítimo” y se niega a reconocer el resultado de los comicios, reseña Reuters.
Maduro recibió el apoyo de los mandatarios miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) -organismo que ayudó a crear cuando fue canciller-, pero también recibió pedidos para que baje el tono de la disputa con la oposición.
Según las cifras del Consejo Nacional Electoral (CNE), Maduro ganó las elecciones del domingo por unos 265.000 votos, resultado que fue apelado por el candidato opositor Henrique Capriles, lo que desató una crisis política en el país con las mayores reservas de petróleo del mundo.
El tira y afloja entre el oficialismo y la oposición tras el ajustado resultado generó enfrentamientos que dejaron ocho muertos, según los reportes oficiales, y la acusación de Maduro a sus rivales de intentar un golpe de Estado.
Cerca de la medianoche del jueves, el CNE reveló que ampliará la auditoría al 100 por ciento de los votos electrónicos, desde el 54 por ciento habitual, tras la impugnación de la oposición por el resultado a favor de Maduro, que fue proclamado ganador el lunes.
Venezuela debió acudir a las urnas inesperadamente para elegir al sucesor de Hugo Chávez, quién falleció de cáncer a inicios de marzo, tras haber logrado la reelección en los comicios de octubre en los que derrotó a Capriles.
“Los invito a todos y todas para la juramentación del primer presidente chavista, hijo de Chávez”, dijo Maduro, confiado en que logrará reunir a las huestes chavistas en el acto, al que asistirán una veintena de presidentes y jefes de Estado.
“Me quiero juramentar frente a un pueblo, para verle los ojos a los niños, a las niñas, a los hombres y mujeres humildes; con ellos yo tengo mi compromiso, aquí no habrá pacto con la burguesía”, añadió.
El primer acto que cumplirá como presidente será encabezar un desfile militar con motivo de la Declaración de la Independencia, donde aseguró que se evidenciará “el espíritu de unión cívico militar”, sostuvo.
Maduro tiene sobre su espalda la difícil tarea de lograr que la oposición, que alcanzó la mayor votación frente al chavismo en unas elecciones presidenciales, lo reconozca, y demostrar al movimiento formado por Chávez que él está capacitado para liderarlo y “profundizar” el rumbo al socialismo.
“Ahora es que viene trabajo”, comentó.
Maduro y Capriles se han mostrado los dientes desde que arrancó la rápida campaña electoral y su enfrentamiento ha arreciado tras el final de fotografía de los comicios.
Sin embargo, tras la decisión del CNE, que Capriles confía le ayudará a demostrar su victoria en las apretadas elecciones, bajó un poco el tono contra su adversario y pidió a sus seguidores permanecer en casa y no caer en provocaciones.
En tono jocoso sugirió poner música tropical a alto volumen mientras Maduro es posesionado y cuando encabece la ceremonia militar.
Los opositores han mostrado su descontento con la elección de Maduro haciendo sonar -con fervor religioso- sus cacerolas puntualmente a las 20.00 locales.
Aplaca la crisis
La crisis política en Venezuela se aplacó el jueves en víspera de la toma de posesión del oficialista Nicolás Maduro, luego de que el opositor Henrique Capriles lograra que el órgano electoral revisara los apretados resultados de la votación, sin que afectase a la investidura, reseña AFP.
“Hemos acordado en el marco de lo permitido en la norma electoral ampliar la auditoría de verificación ciudadana (…) para realizar la auditoría sobre el 46% de las cajas de resguardo que no fueron auditadas el día de la elección”, anunció tras una larga reunión la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena.
Aunque esta decisión no implique un recuento voto a voto, Capriles la consideró como un triunfo. “Yo ya dije que iba a luchar voto a voto, que iba a defender cada voto de cada venezolano”, respondió rápidamente. “Vamos a estar ahí en la auditoría”, agregó.
La presidenta del CNE explicó que, para que la auditoría abarque el 100% de las cajas que resguardan los comprobantes físicos que emiten las máquinas por cada voto electrónico, se seleccionará “una muestra” del 46% de las que no fueron auditadas el mismo domingo en un proceso que durará 30 días.
“Nosotros consideramos que en esas 12.000 cajas (que finalmente se abrirán en la auditoría) están los problemas, perfectamente nosotros podemos demostrarle al país la verdad”, subrayó Capriles.
El joven gobernador del estado Miranda (norte), que en las presidenciales del 7 de octubre perdió por 11 puntos ante el fallecido presidente Hugo Chávez, no reconoció los resultados del CNE, que dieron una ajustada victoria de 1,8 puntos a Maduro, lo cual abrió una tensa semana de movilizaciones opositoras que se saldaron, según el gobierno, con ocho muertos y más de 60 heridos
Unasur reconoce a Maduro como presidente de Venezuela
La decisión del CNE no es incompatible con la toma de posesión de Maduro que se celebrará el viernes en Caracas con toda la pompa, desfile cívico-militar incluido, y la presencia de unos 20 dignatarios de todo el mundo.
El sucesor de Chávez, que dio a Venezuela un papel relevante en la geopolítica mundial, participó la noche del jueves en Lima en una reunión de emergencia de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) para tratar la crisis postelectoral.
Maduro, que esperaba recibir el respaldo del bloque, dijo antes de partir que iba a informar a sus colegas de “lo que han sido los acontecimientos que la patria ha vivido las últimas horas, cómo hemos derrotado un golpe de Estado en esta fase”.
La Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) reunida en una cumbre presidencial de emergencia en Lima, reconoció en la madrugada del viernes a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y pidió al candidato opositor Enrique Capriles reconocer los resultados emitidos por las autoridades electorales.
“Unasur saluda al presidente Nicolás Maduro por el resultado de los comicios y su elección como presidente de la República Bolivariana de Venezuela” e “insta a todos los sectores que participaron en el proceso electoral a respetar los resultados oficiales de la elección presidencial emanados del consejo nacional electoral”, dijo una declaración consensuada por los mandatarios sudamericanos.
El documento solicita que “todo reclamo, cuestionamiento o procedimiento extraordinario que solicite alguno de los participantes del proceso electoral” sea canalizado y resuelto dentro del ordenamiento jurídico vigente y la voluntad democrática de las partes.
En tal sentido, Unasur “toma nota positiva de la decisión del Consejo Nacional Electoral”, anunciada la misma noche del jueves, “de implementar una metodología que permita la auditoría del total de las mesas electorales”.
“Espero lo mejor de esta reunión. Que salga consolidado este bloque de países sudamericanos. Que se condene la violencia fascista y prevalezca la voluntad y la soberanía del pueblo”, había declarado Maduro al descender del avión en la capital limeña.
Maduro, quien envió a Lima más temprano a su canciller Elías Jaua, precisó que regresaría en la madrugada del viernes para tomar posesión en una ceremonia a la que asistirán varios jefes de Estado.
En un abierto desafío, poco antes, el líder opositor venezolano, Henrique Capriles, había anunciado que evaluaba la posibilidad de ir a la cumbre, tras señalar que había recibido el apoyo de varios jefes de Estado en su su solicitud de recuentro de votos.
Apoyos
Mientras Maduro recibía un apoyo casi unánime de sus vecinos latinoamericanos, aunque con matices, Capriles era apoyado en su demanda de recuento de votos por Estados Unidos y también por la Unión Europea, aunque esta última tomó nota de la elección.
Bajando el tono, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, insistió este jueves en la conveniencia de un recuento de los votos, pero pidió que no se “cierren las puertas” entre ambos países, que mantienen una deteriorada relación.
“Nuestra posición es que esa auditoría sería un importante primer ingrediente para brindar confianza”, dijo Kerry.
Al partir a rumbo a Lima, el presidente boliviano Evo Morales afirmó que los países de Unasur están obligados a apoyar una resolución contra Estados Unidos, que él propondrá, y si no lo hacen son traidores.
“No reconozcan nada, no nos importa su reconocimiento”, dijo el miércoles Maduro, al reaccionar el miércoles a la postura de Estados Unidos, principal comprador del petróleo venezolano con 900.000 barriles diarios pagados en efectivo.
El heredero de Chávez cuenta con un fuerte apoyo de tres de sus socios del Mercosur, Brasil, Argentina y Uruguay, cuyos presidentes, Dilma Rousseff, Cristina Kirchner y José Mujica, están entre los 20 dignatarios que asistirán a su investidura este viernes.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y el enviado de China, el vicepresidente del Comité permanente de la Asamblea popular nacional, Arken Imirbaki, entre otros, ya llegaron a Caracas. También era esperado el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad.
Brasil esgrime el principio de no intervención para abstenerse de comentar la crisis venezolana. Paraguay, el quinto miembro del Mercosur, está excluido del organismo regional, y no reconoció a Maduro.
Los países del Alianza Bolivariana de Nuestra América (ALBA), integrado por Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua y tres Estados insulares caribeños y liderados por Venezuela, también han dado apoyo entusiasta a Maduro, que tomará posesión ante la Asamblea Nacional en un acto que tendrá lugar a las 11H00 locales (15H30 GMT), al que no asistirán los diputados de oposición.
Por tercera noche consecutiva, partidarios de la oposición salieron a protestar a las calles con sonoros cacerolazos, respondidos por seguidores de Maduro con el estallido de fuegos artificiales./JM
Fuente: Agencias