Los principales candidatos para suceder al difunto mandatario venezolano Hugo Chávez (1999-2013) siguen hallando maneras para llamar la atención de cara a las elecciones del domingo: el presidente interino, Nicolás Maduro, ofreció hoy su vida, mientras que el líder opositor, Henrique Capriles, pidió vencer el miedo.
“Nos dirigimos hacia el objetivo de pobreza cero, miseria cero, yo lo juro (…) Voy a ser el defensor de su legado, de su historia, lo voy a defender con mi vida si es necesario”, dijo Maduro en uno de su actos de campaña en isla Margarita.
Por su parte, Capriles aseguró que la lucha “no ha terminado” y aventuró que se pondrá “más difícil” en las próximas horas, al hablar en un acto en el estado Anzoátegui, en el oriente.
En tanto, la derecha salvadoreña, agrupada en la opositora Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), desmintió categóricamente que haya enviado “sicarios” a Venezuela para asesinar a Maduro, tal como él lo denunció.
El líder opositor también rechazó la denuncia de Maduro: “Se asustó porque alguien le lanzó un libro de geografía de Venezuela y creyó que era un atentado. No tenemos la culpa de que no conozca Venezuela, nosotros la conocemos (…) Como se tragó un pajarito, anda hablando pistoladas (tonterías)”.
Maduro, que días atrás contó que Chávez se le apareció en forma de pajarito, comenzó un acto en el estado de Sucre acompañado por una ferviente chavista. Tras soltar dos aves, silbó unos segundos por el micrófono y luego empezó su discurso.
“(La seguidora) Me estaba contando que trajo estos dos pájaros como una promesa. A uno le puso Chávez y al otro Nicolás. Y yo los puse libres para que volaran (…) Una bandada de pájaros libres es el pueblo de Venezuela. Vamos hacia la victoria, te lo juro Chávez”, dijo Maduro, tras abrazar a la chavista que lloraba emocionada.
El presidente interino criticó el “odio” de la oposición, a la que acusó de celebrar la muerte de Chávez, y disparó contra Capriles, que el domingo dijo que no envidiaba a Maduro por estar casado con Cilia Flores.
“Hasta con Cilia se metió (…) Yo le dije: ‘bueno, tú te metiste con Cilia, burgués, candidato del odio, yo te perdono, pero ahora yo me voy a meter con (el jefe de campaña opositor) Armando Briquet y voy a decir quién es Armando Briquet’ (…) Es su amigo más íntimo”, sugirió Maduro, quien en el pasado tildó a Capriles de “mariconsón”.
El presidente interino afirmó que en la movilización opositora del domingo en Caracas hubo pintadas que decían “¡Que viva el cáncer!” y las atribuyó a “la sobredosis de odio que tienen los opositores”.
Maduro, parafraseando a Jesús, dijo: “Dios perdónalos, que no saben lo que hacen, con su odio que los tiene ciegos”.
Por otra parte, el gobierno anunció que fueron incautadas 5.859 armas en cárceles y demás operativos como parte de un plan de desarme para combatir la inseguridad, preocupación central de la sociedad.
El ministro de Defensa, Diego Molero, destacó que desde 2003 hasta 2012 “se han destruido 300.114 armas” y que está previsto “destruir más de 16.000 armas en junio”.
Capriles rechazó que esto sea así: “Montan un show diciendo que están destruyendo armas, pero éstas se multiplican en la calle. No es verdad que hay un desarme en el país”.
La inseguridad es uno de los temas centrales de la campaña. El gobierno indicó que en 2012 se cometieron 16.000 asesinatos en el país, que tiene la quinta tasa de homicidios más alta del mundo, de acuerdo a Naciones Unidas.
A su vez, el líder opositor pidió a los empleados públicos que “derroten el miedo” y lo voten: “Sé que la economía principalmente depende del Estado (…) No se preocupen, no hace falta venir a una concentración para ser parte de este proyecto”, dijo Capriles durante un acto en el estado de Guárico, en el centro del país.
En una interminable sucesión de chicanas cruzadas, Maduro desafío a Capriles a firmar un documento para respetar los resultados.
“Propongo que mañana firmemos un documento hecho por el Consejo Nacional Electoral (CNE), donde todos los candidatos (…) firmemos que vamos a reconocer los resultados y que confiamos en el sistema electoral venezolano”, dijo Maduro.
Horas después, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, secundó la idea presentada, señaló que en breve estará listo el documento y dijo que el sistema electoral es “inviolable”.
En este sentido, la Misión de Acompañamiento Electoral de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) indicó que Venezuela tendrá unas presidenciales marcadas por el “civismo”.
De todos modos, la oposición continuó con sus quejas y señaló que hasta hoy presentó 101 denuncias ante el CNE, 36 correspondientes a “las violaciones del reglamento” durante la precampaña y 75 en los tres primeros días de campaña.
En tanto, el Observatorio Electoral Venezolano (OEV) alertó sobre el “ventajismo” que beneficia a Maduro: “Siempre hay desniveles pero aquí es excesivo. Se usan ostentosamente los recursos públicos para favorecer a un candidato de manera abusiva”, dijo a la agencia dpa el profesor universitario Luis Lander, portavoz de la ONG.
Fuente: Agencias