El líder de la coalición de centroizquierda, Pierluigi Bersani, comenzará a reunirse hoy con los partidos políticos para comprobar si puede contar con su apoyo para formar un Gobierno.

El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, encargó el pasado viernes a Bersani, que dispone de mayoría absoluta en la Cámara de los Diputados, que explore si puede tenerla también en el Senado, donde sólo cuenta con una mayoría relativa que no es suficiente para ser investido como primer ministro.

Por ello, Bersani, después de reunirse con las partes sociales y otros sectores del país, comenzará hoy la fase más dura de las negociaciones: buscar apoyos para conseguir el voto de confianza en la Cámara Alta.

El centro izquierda con 119 senadores necesitaría alcanzar los 159-160 votos que le darían la mayoría necesaria para la investidura, pero en las últimas horas esto parece casi imposible.

Bersani se reunirá hoy con Elección Cívica, la coalición centrista del aún presidente del Gobierno, Mario Monti, y después tocará el turno a una representación de la Liga Norte y del Pueblo de la Libertad (PDL) de Silvio Berlusconi, aunque éste no acudirá a la cita.

Mañana está previsto el encuentro con la tercera fuerza del país, el Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo, quienes han anunciado en varias ocasiones que no tienen intención de colaborar con ningún partido.

Las reuniones con los partidos parten muy cuesta arriba ya que Berlusconi propuso para formar un Gobierno de coalición que su delfín político, Angelino Alfano, sea el viceprimer ministro y que el próximo presidente de la República, que se elegirá el 15 de abril, no sea de izquierdas, sino del área «moderada» (centroderecha).

Pero Bersani cerró la puerta a esta hipótesis al explicar que no se va a poner a negociar ahora la elección del próximo presidente de la República porque eso se abordará «a su tiempo y no es cuestión de mezclar temas».

Pero sobre todo el líder del centroizquierda criticó la posición de Berlusconi al declarar: «No se puede por la mañana anunciar la Guerra Mundial y por la tarde proponer abrazos. Hace falta hacer discursos serios».

Con estas perspectivas y la negativa de los llamados «grillinos», que cuentan con 53 senadores, será muy difícil poder aprobar la investidura de un Gobierno.

Los medios de comunicación aseguran que, aunque Bersani no lo reconozca, las alianzas dependerán del nombre que se proponga como próximo Jefe de Estado para convencer a uno u otro partido.

Con los resultados de las reuniones de hoy y mañana, Bersani ya ha anunciado que se reunirá el próximo jueves con Napolitano para informarle de si cuenta con los apoyos necesarios.

Si convence a Napolitano, recibirá el encargo formal para someterse al voto de confianza del Parlamento. En caso contrario, el Jefe de Estado tendrá que tomar otra difícil decisión.

Napolitano no puede disolver el Parlamento y convocar elecciones ya que está en el final de su mandato (el 15 de mayo), por lo que podría encargar a otra persona formar un Gobierno temporal en espera de la elección del próximo Jefe de Estado, prevista para el 15 de abril.

Fuente: EN

El secretario estadounidense de Estado John Kerry se reunió el martes nuevamente con el presidente afgano Hamid Karzai, un día después de que montaron una exhibición de unidad en un intento por terminar una serie de dimes y diretes ocasionados por comentarios contra Estados Unidos por parte del líder afgano.

Kerry tuvo además una serie de reuniones el martes en la embajada estadounidense en Kabul con participantes de un programa empresarial para mujeres respaldado por Estados Unidos, así como con líderes ciudadanos que serán importantes en la preparación de las elecciones de 2014 en Afganistán.

Horas antes el martes, ocho atacantes suicidas atacaron con cargas explosivas un cuartel policial en el este de la ciudad de Jalalabad, matando a cinco agentes y lesionando a otros cuatro, dijo la Policía. Zabiulá Mujahid, vocero del Talibán, atribuyó al grupo la responsabilidad de los ataques.

Kerry llegó el lunes a Kabul entre preocupaciones de que Karzai, con su retórica, podría estar poniendo en peligro el avance en la guerra contra los extremistas.

Karzai enfureció a funcionarios de Estados Unidos a inicios de este mes por acusar a Washington de coludirse con rebeldes del Talibán para mantener débil a Afganistán en momentos en que el gobierno del presidente Barack Obama sigue adelante con sus planes de entregar la responsabilidad de la seguridad del país a fuerzas afganas y de terminar la misión de combate de la OTAN para el final del próximo año.

Después de una reunión privada, Kerry dijo que le preguntó a Karzai sobre los comentarios y que estuvo muy satisfecho con la explicación del presidente. Agregó que ambas naciones están en la misma línea mientras las fuerzas internacionales preparadas para terminar las operaciones de combate en 2014.

En una conferencia de prensa conjunta después de sus conversaciones con Kerry, Karzai dijo a reporteros que sus comentarios en un discurso televisado a todo el país habían sido malinterpretados por los medios de comunicación. Kerry objetó en ese punto, pero afirmó que la gente en ocasiones dice cosas en público que reflejan ideas que han escuchado de otros, pero con las que no necesariamente están de acuerdo.

«Confío en que el presidente (Karzai) no cree que Estados Unidos tiene algún interés excepto el de ver a el Talibán venir a la mesa para hacer la paz y que nosotros somos completamente cooperativos con el gobierno de Afganistán con respecto a la protección de sus esfuerzos y de su pueblo», dijo Kerry.

 Fuente: EN

Corea del Norte puso a su ejército en situación de estar listo para el combate el martes, y ordenó a las unidades de misiles “estratégicos” que estén preparadas para posibles disparos contra el continente de Estados Unidos y las islas de Hawai y Guam, en el Pacífico, informaron los medios de comunicación oficiales norcoreanos.

Un comunicado del comando supremo del Ejército Popular de Corea ordenó a “todas las tropas de artillería incluyendo a las unidades de misiles estratégicos y las unidades de artillería de largo alcance que sean colocados en preparación para combate de clase A”.

Las unidades deben estar preparadas para atacar a “todas las bases militares estadounidenses en la región Asia-Pacífico, incluyendo al continente de Estados Unidos, Hawai y Guam”, así como en Corea del Sur, afirma este comunicado, difundido por la Agencia Central de Noticias Coreana (oficial).

A pesar de su exitoso lanzamiento de un cohete de largo alcance en diciembre –que Corea del Sur y sus aliados asimilaron a un misil balístico–, numerosos expertos creen que a Corea del Norte le faltan años para desarrollar un verdadero misil balístico intercontinental que pueda alcanzar al territorio de Estados Unidos.

Hawai y Guam también estarían fuera del alcance de sus misiles de mediano alcance, que sin embargo serían capaces de golpear las bases militares estadounidenses en Corea del Sur y Japón.

Fuente: Agencias