La bloguera opositora cubana Yoani Sánchez afirmó hoy en Washington que los venezolanos, que acudirán a las urnas el mes próximo, deben tener «mucho cuidado» y evitar el modelo cubano porque, a su juicio, «las naciones no deben entregar cheques en blanco a sus gobernantes».
Durante un foro en la Universidad de Georgetown, la autora del reconocido blog «Generación Y» abarcó un amplio abanico de temas sobre la realidad cubana, en particular la «brecha digital» en la isla y la represión de la disidencia.
Sánchez, que ha tuiteado detalles de su gira por EE UU, contestó a una veintena de preguntas y se dirigió en particular a los venezolanos que simpatizan con la Revolución cubana.
«¿Qué le diría a los venezolanos? Cuidado. Cuando uno entrega la nación a un hombre, cuando uno le entrega el país a una ideología, cuando uno en el altar de un partido pone la identidad nacional y el control absoluto de un país, eso tiene un costo político a muy largo plazo», advirtió Sánchez.
«Las naciones no deben entregar cheques en blanco a sus gobernantes, así que mucho cuidado», enfatizó Sánchez, quien destacó que su activismo en las redes sociales le ha ocasionado ataques verbales, vigilancia, persecución y arresto arbitrario.
Por otra parte, Sánchez aseguró que la muerte del presidente Hugo Chávez el pasado 5 de marzo ha alimentado el temor en Cuba de un regreso a un «período especial» si terminan los subsidios de Caracas.
«La gran mayoría de la población tiene un temor que haya un regreso a los tiempos más difíciles de un periodo especial: los cortes eléctricos, el colapso de transporte (…) en ausencia de Chávez se teme que el subsidio se corte y que Cuba caiga en un abismo económico», señaló.
La mayoría también cree que un corte del subsidio venezolano, obligaría al Gobierno cubano «a acelerar las reformas económicas y profundizarlas», señaló Sánchez, para quien no cabe duda de que el secretismo en torno a la enfermedad de Chávez «fue cocinado en la plaza de la Revolución».
Sánchez, de 37 años, insistió en que «una sola laptop» puede «cambiarle la vida» a un cubano, y que cada difusión de los mensajes por Twitter de blogueros independientes añade «un centímetro en el escudo protector que lleva cada activista en la isla».
Asimismo, señaló que los cubanos dentro y fuera de la isla «nos estamos encontrando en la plaza pública del mundo virtual», y expresó confianza en que esa Cuba virtual se fusionará con una Cuba «inclusiva, próspera, plural».
Sánchez, que se describió como una «periodista a la carrera» y una «filóloga renegada», se encuentra en una gira internacional después de conseguir un permiso de salida del Gobierno cubano en el marco de una reforma migratoria en la isla.
En el segundo día de su visita a Washington, Sánchez también se reunió en privado con varios líderes del Congreso, entre éstos el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, y los senadores de origen cubano, el demócrata Bob Menéndez y el republicano Marco Rubio.
También fue recibida en la Casa Blanca por el asesor para América Latina del presidente Barack Obama, Ricardo Zúñiga, con quienes habló de sus esfuerzos para promover la libertad de expresión en Cuba.
La portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, dijo en un comunicado que EE.UU. continuará «apoyando las políticas que fomenten el libre flujo de información hacia, desde y dentro de Cuba».
Sánchez también sostuvo un encuentro con la subsecretaria de Estado para Diplomacia Pública, Tara Sonenshine y otros funcionarios de alto rango del Departamento de Estado, donde recogió el Premio Internacional para Mujeres de Coraje que le fue concedido en 2011.
Mañana realizará una presentación en Baruch College en Nueva York, y posteriormente ofrecerá una rueda de prensa en Naciones Unidas. Ella tiene previsto regresar el próximo 1 de abril a Florida, donde reside una hermana.
La activista aseguró que su gira al exterior fue financiada por entidades académicas, blogueros, y gente solidaria con la transición democrática en la isla.
«Voy un poco mochilera virtual en este viaje: no me ha faltado un plato de comida, no me ha faltado un techo. La solidaridad me ha arropado pero puedo asegurar, jurar sobre cualquier libro que me pongan delante, que no he recibido ni un centavo de un Gobierno, ni un partido, ni una causa ideológica», puntualizó Sánchez.
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