Un atacante suicida se hizo estallar el jueves durante las oraciones de la tarde en una mezquita en Damasco, lo que provocó la muerte de 14 personas, incluido un importante predicador suní partidario del presidente Bashar al Assad, reportó la televisión estatal.
El homicidio elimina a uno de los pocos pilares de apoyo que le quedan a Assad entre los suníes, el grupo islámico minoritario en Siria que se ha alzado en armas contra él. El presidente pertenece al grupo alauí, reseñó AP.
El jeque Mohammad Said Ramadan al-Buti, un clérigo de 84 años famoso entre los sirios como un erudito religioso que aparecía en televisión con frecuencia, perdió la vida en la explosión en la mezquita Eman en el distrito central de Mazraa, de acuerdo con el reporte.
Horas antes, los insurgentes sirios capturaron un poblado y partes de otros en uno de los bordes de los Altos del Golán al acercarse los combates a la estratégica meseta que Israel le quitó a Siria en 1967 y posteriormente se anexó, dijeron activistas y autoridades.
Los enfrentamientos cerca del poblado de Quneitra en el suroeste de Siria provocaron un éxodo de habitantes, incluidos decenas que se fueron al vecino Líbano. La lucha en esa área tan sensible comenzó el miércoles cerca de la línea que marca el armisticio entre las tropas sirias e israelíes.
En el ataque en la mezquita, la televisión siria mostró tomas de personas heridas y cadáveres con miembros mutilados en el piso ensangrentado del templo, y posteriormente cuerpos en bolsas blancas. La explosión se produjo en un momento en que el templo habría estado lleno de fieles para las oraciones del jueves por la noche.
La muerte de Al-Buti es un duro golpe al líder de Siria, que enfrenta principalmente a rebeldes suníes que buscan derrocarlo. Al-Buti ha hablado en respaldo del régimen desde los primeros días del gobierno del padre y predecesor de Al Assad, el fallecido presidente Hafez Al Assad.
Era el predicador en la mezquita de los Omeya, pero la televisión siria dijo que daba un sermón religioso a estudiantes en la mezquita Eman cuando ocurrió la explosión.
La televisión siria comenzó su transmisión noticiosa nocturna con una llamada telefónica del ministro de donativos religiosos, Mohammad Abdelsattar al-Sayyed, que con voz entrecortada anunció el «martirio» de al-Buti.
Uno de los peores escenarios en la evolución de la guerra civil iniciada hace dos años en Siria sería que se extendiera a países vecinos como Israel o Líbano.
Ya ha habido choques con Turquía, vecino al norte de Siria. E Israel bombardeó recientemente blancos en Siria que presuntamente incluían un convoy con armamento para la organización islamista Jezbolá en Líbano, aliado crucial del régimen en Damasco y archienemigo del estado judío.
Si los rebeldes toman control de la región de Quneitra, ello pondrá a extremistas islámicos radicales frente a las tropas israelíes. Los rebeldes sirios están formados por decenas de grupos, entre ellos el poderoso Jabhat al-Nusra _vinculado con al-Qaida_, al que el gobierno estadounidense considera una organización terrorista.
Israel ha dicho que su política es no involucrarse en la guerra civil siria, pero sí ha efectuado ataques en represalia por fuego sirio esporádico que ha caído en las comunidades israelíes en los Altos del Golán.
El frente del Golán ha estado tranquilo la mayor parte del tiempo desde 1974, un año después de que Siria e Israel libraron una guerra.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, un grupo activista ubicado en Reino Unido, dijo que los insurgentes tomaron control de partes de poblados a unos kilómetros de la línea de armisticio con Israel tras intensos combates con las fuerzas del régimen.
Los Comités de Coordinación Local, otro grupo activista opuesto al gobierno sirio, reportó fuertes enfrentamientos en el poblado de Sahm al-Golan y dijo que los insurgentes están atacando un puesto del ejército.
El Observatorio indicó que siete personas, incluidos tres niños, murieron el miércoles a consecuencia de cohetes que el gobierno arrojó a poblados en el área.
Rami Abdul-Rahman, que encabeza el Observatorio, dijo que los combates en los alrededores del poblado de Arnabeh se intensificaron el jueves, un día después de que los insurgentes lo capturaron. Los rebeldes tomaron dos puestos de control del ejército ubicados cerca de allí.
En Líbano, las autoridades de seguridad dijeron que 150 personas, en su mayoría mujeres y niños, caminaron seis horas por montañas agrestes cubiertas de nieve para llegar al poblado libanés de Chebaa, en la frontera.
Los funcionarios, que hablaron a condición de guardar el anonimato porque carecen de autorización para declarar a la prensa, dijeron que los sirios huyeron del poblado de Beit Jan, cerca de los Altos del Golán.
La Brigada de Mártires de Yarmuk, un grupo insurgente activo en el sur de Siria, afirmó en un comunicado en su página en Facebook que sus combatientes allanaron un puesto del ejército ubicado entre los poblados de Sahm al-Golan y Shajara.
Por otro lado, Siria entregó a Beirut a un combatiente libanés capturado en territorio sirio durante una emboscada efectuada por tropas gubernamentales, informó la televisión estatal en Damasco.
Hassane Serour fue entregado a las autoridades libanesas el jueves, señaló la televisora. Había estado detenido en Siria desde el 30 de noviembre, cuando un grupo de combatientes libaneses fue emboscado por tropas sirias poco después de cruzar la frontera con el fin de unirse a los insurgentes que combaten al régimen del presidente Bashar Assad.
Diecisiete hombres murieron durante la emboscada, dijeron las autoridades libanesas cuando ésta ocurrió.// IPP
Fuente: Agencias