Archive for marzo 15th, 2013

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Todo lleva tu nombre, Bolívar

Posted on: marzo 15th, 2013 by Super Confirmado

Un momento, ¿cómo es eso que el comando de campaña opositor se llama Simón Bolívar? ¿Alguno de mis vecinos ilustrados podría explicarme semejante despropósito? Aclaro, no es que pertenezca al grupo de quienes consideran al Libertador su propiedad exclusiva. Si a la Mesa de la Unidad le da por declararse bolivariana, allá ellos y su maltrecho sentido del ridículo (habida cuenta de sus antecedentes respecto al Padre de la Patria), pero tienen derecho por haber nacido en estas tierras. No obstante, desde el punto de vista de su intención de ser una alternativa, que me diga alguien ¿en qué les ayuda eso?

 

El encuestador y analista político Oscar Schemel sostiene desde hace tiempo la tesis de que Chávez logró triunfar en las batallas lingüísticas, es decir, controló la palabra y con ella el pensamiento, las percepciones, el imaginario de la sociedad. ¿Existirá una mejor prueba de ese triunfo que el risible hecho de que el comando de la MUD se haya bautizado con el nombre del ícono originario de la Revolución?

 

Tal vez es una estrategia -ideada por algún iluminado del mercadeo político- para quitarle al chavismo el monopolio del Libertador, pero obviamente existe un alto riesgo de que surta un efecto contrario. Prueba que andan a la zaga, reciclando ideas, plagiando (para decirlo sin anestesia) e incurriendo en aquello que también les advirtió Schemel: «si usas las palabras de tu adversario, terminas fortaleciéndolo».

 

Demuestran también cuánto subestimaron al presidente Chávez, al sistema de ideas que sustenta el movimiento bolivariano y al pueblo que las profesa.

 

Si no hubiesen incurrido en tales arrogantes desprecios -y si no siguieran envueltos en ellos-, entenderían que Bolívar no es una marca con prestigio capaz de mejorarle la imagen a cualquiera que la use. Bolívar no es una franquicia al alcance de quien la compre. Es un concepto complejo que el presidente Chávez interpretó y cargó -a su manera- de contenidos contemporáneos. Y era tal la fuerza del recién fallecido comandante que consiguió establecer esa interpretación y esos contenidos como los predominantes en esta época. Hoy en día, gústele a quien le guste, el concepto de lo bolivariano está ligado al sistema de ideas de Chávez y el socialismo del siglo XXI. Pretender que se puede lanzar un bolivarianismo capitalista, puntofijista y sifrino en estos momentos es ignorar tres lustros de reflexión casi diaria -en sentido diametralmente opuesto- a cargo de uno de los más potentes líderes de la historia venezolana.

 

Parafraseando a Neruda, en su Canto a Bolívar, ahora sí podemos decir, con toda convicción, que «Todo lleva tu nombre, padre»… hasta el comando de los que nunca te han querido bien.

 

clodoher@yahoo.com

 

Fuente: EU

Por Clodovaldo Hernández

El reto del CNE

Posted on: marzo 15th, 2013 by lina

Muchos venezolanos y la comunidad internacional democrática está consciente que el CNE no es imparcial. El CNE es parte del régimen. Con esta realidad el 14A se va a unas elecciones presidenciales, en donde el ventajismo, el abuso de poder y el desequilibrio electoral son un hecho y en donde el voto libre y democrático está en peligro.

 

Esto no debe entenderse como miedo a ir a un proceso electoral, sino como una advertencia de las dificultades que enfrentan la oposición y los ciudadanos sirviendo esto como reto que debe enfrentarse y vencerse.

 

Las rectoras del CNE deben comprender que la utilización de los recursos, presupuesto y bienes del Estado para una campaña electoral está prohibido por la Constitución y son un delito penado por la ley.

 

El canal del «Estado» al servicio de la campaña oficialista las 24 horas del día es un delito y no es aceptable. Las cadenas abusivas para promocionar al candidato del régimen deben prohibirse.

 

La FAN y el Plan República están cuestionados por la actitud partidista y beligerante del ministro de la Defensa. Deben tomarse medidas en cuanto a la forma de participación de la FAN que restablezcan la confianza en gran parte del electorado, la oposición y la comunidad internacional democrática.

 

El voto libre se ve afectado por el amedrentamiento tecnológico, que implica la captahuellas. Las amenazas veladas y no tan veladas a funcionarios públicos, contratistas del Estado y beneficiarios de las misiones afectan igualmente el voto libre.

 

El amedrentamiento de círculos paramilitares al ciudadano y dirigentes de oposición en campaña afectan el voto democrático. En definitiva, ustedes, mejor que nadie saben los hechos, acciones y omisión que atentan contra una elección libre.

 

Sabemos que a ustedes no les importan mucho las leyes y el Estado de Derecho, pero les recordamos que el poder no es eterno y su actuación está siendo vista por mucha gente nacional e internacionalmente. Si el gobierno gana en esas condiciones será un gobierno débil.

gfernandez@cjlegal.net

 

Fuente: EU

Por Gerardo Fernández

 

El mito

Posted on: marzo 15th, 2013 by lina

La única política que está instrumentando el oficialismo para que quienes hoy ejercen el poder puedan mantenerse en él es la creación del mito. Todo lo que se ha hecho desde el fallecimiento del Presidente -y todo lo que se hará hasta el 14 de abril- ha sido y será la exaltación del hombre a niveles de heroicidad sólo comparables con nuestro Libertador.

 

Incluso se llega a la veneración casi divina para colocarlo en los altares de los dioses. Creado el mito, su principal función será servir de protector para que sus sucesores permanezcan en el poder, escudarse detrás de él y utilizar sus méritos y designios como principal razón para hacerlos propios.

 

El muy respetado psicoanalista norteamericano Rollo May señala que un mito tiene tres funciones esenciales. Una función explicativa que pretende justificar o desarrollar la razón de ser de algunos aspectos de la vida social. Una pragmática que consiste en señalar al mito como la base de ciertas estructuras sociales y acciones a seguir; vale decir, el mito puede marcar una línea genealógica y determinar quiénes pueden gobernar o no.

 

Y finalmente, una función de significado, conforme a la cual no sólo son historias que brindan explicaciones o justificaciones políticas, sino también que otorgan consuelo, objetivo de vida o calma. May señala que estas tres funciones se mezclan constantemente en las sociedades donde nacen los mitos.

 

La gran historiadora Inés Quintero señaló también, en reciente entrevista, que estábamos viviendo justamente la creación del mito. Ciertamente así es, aunque es muy temprano para determinar si todo el esfuerzo oficial para inventarlo tendrá el éxito desmedido que esperan.

 

Cómo pasarán finalmente estos años a los libros de historia, sólo el tiempo lo dirá.

 

En este empeño por la fabricación del mito se están mezclando las tres funciones que señalaba May: se pretende explicar que nuestra historia patria se divide en un antes y un después de su existencia, se quiere señalar quiénes deben gobernar luego del mito y quiénes no, y, finalmente, al volverlo mito, sirve de consuelo y calma para aquellos que lo admiraban y querían.

 

El mito permite tratar de mantenerlo vivo en el ideario colectivo y aprovecharse de ello para el fin más pragmático: mantenerse en el poder, alegando que sus herederos políticos son el mito que aún vive en ellos.

 

Pero ocurre que los «herederos» lucen débiles e inseguros en sus apariciones públicas. No cuentan con las dotes personales y pasionales que poseía a quien pretenden suceder.

 

Tratan de imitarlo en anécdotas, cantos, insultos y amenazas, pero no producen los mismos efectos en el colectivo. Rara vez un heredero político ha triunfado y casi nunca ha superado a su antecesor. Tampoco es cierto que todo aquel que seguía a un líder necesariamente seguirá a quienes pretendan ser sus herederos.

 

Dos hechos recientes nos señalan que el liderazgo no se traspasa tan fácilmente. El primero fue una acción completamente reactiva del candidato oficialista; el segundo, el acto de masas frente al CNE el día de su inscripción.

 

Cuando Capriles dio su muy dura y contundente rueda de prensa en la cual manifestó que aceptaba la postulación de la Unidad Democrática para ser nuestro abanderado, pero denunciando la inmensa desventaja institucional que enfrenta ante un poder estatal nada independiente, que juega y decide con todas sus fuerzas para favorecer al candidato contrario, este último no se aguantó y salió casi de inmediato a responderle de manera reactiva, a insultarlo y a escudarse bajo la imagen protectora del mito.

 

Eso jamás lo hubiera hecho Chávez, quien no hubiera reaccionado con tanta rapidez y mucho menos le hubiera respondido directamente. Recordemos que siempre dijo «águila no caza moscas» y que hasta calificó al contrario como la Nada. Claro está que Chávez hubiera esperado otro momento para usar su filoso verbo y tratar de enterrar al adversario.

 

Maduro reaccionó tan rápidamente que los venezolanos pudimos comparar la aparición pública de ambos candidatos: la fortaleza del primero y las debilidades e inseguridad del segundo.

 

Hasta los que no somos chavistas extrañamos el verbo y locuacidad de Chávez, ante el aburrido discurso de Maduro en su mitin de inscripción ante el CNE.

 

En tres ocasiones tuvo que pedir la atención de su propio público (que no es propio, sino prestado de Chávez), debido al fastidio que sentían al escucharlo y verlo tratar de imitar lo que no tiene imitación.

 

Ha cantado, ha recitado, ha amenazado, ha insultado, pero no convence. Dura tarea le asignaron y seguramente más de uno en sus propias filas debe estar muy preocupado por lo que está comenzando a verse.

 

gblyde@gmail.com / @GerardoBlyde

 

Fuente: EU

Por Gerardo Blyde 

 

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