Este sábado 11 de septiembre se cumplen 20 años del atentado terrorista a las Torres Gemelas de Nueva York (EE.UU.). Tal día hace 20 años, el mundo sufrió un atentado islamista, el mayor atentado terrorista de la historia, que dejó un total de 3.000 muertos.
Las Torres Gemelas de Nueva York quedaron reducidas a escombros tras ser embestidas por sendos aviones de pasajeros, secuestrados por un comando de Al Qaeda. El Pentágono, en Washington, fue impactado por otra aeronave y un cuarto avión se estrelló en Pensilvania.
En 2001, en Estados Unidos sucedieron los atentados del 11 de septiembre en las Torres Gemelas (en Nueva York), a El Pentágono (en Washington) y a un avión (en Shanksville, Pensilvania), dejando 3016 muertos.
Los atentados del 11 de septiembre de 2001 (denominados comúnmente como 9-11 o con el numerónimo 11-S u 11S) fueron una serie de cuatro atentados terroristas suicidas cometidos en la mañana del martes 11 de septiembre de 2001 en los Estados Unidos.
Fueron cometidos por la red yihadista Al Qaeda, mediante el secuestro de aviones comerciales para ser impactados contra diversos objetivos, causando la muerte de 3016 personas (incluidos los 19 terroristas y 24 desaparecidos) y dejando a más de 6000 heridos. A su vez se registró la destrucción de todo el complejo de edificios del World Trade Center (incluidas las Torres Gemelas) en Nueva York y graves daños en el edificio del Pentágono, sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Este episodio precedería a la guerra de Afganistán y a la adopción por parte del Gobierno estadounidense y sus aliados de la política denominada «guerra contra el terrorismo».
Los atentados fueron cometidos por 19 miembros de Al Qaeda, divididos en cuatro grupos de secuestradores, cada uno de ellos con un terrorista piloto que se encargaría de pilotar el avión una vez ya reducida la tripulación de la cabina. El vuelo 11 de American Airlines y el vuelo 175 de United Airlines fueron los primeros en ser secuestrados y ambos fueron estrellados contra las Torres Gemelas del World Trade Center, el primero contra la Torre Norte y el segundo contra la Torre Sur, provocando que ambos rascacielos se derrumbaran en las dos horas siguientes.
El tercer avión secuestrado pertenecía al vuelo 77 de American Airlines y fue empleado para ser impactado contra la fachada oeste del Pentágono, en Virginia.
El cuarto avión, perteneciente al vuelo 93 de United Airlines, no alcanzó ningún objetivo al haberse estrellado en campo abierto, cerca de Shanksville, en Pensilvania, tras perder el control en cabina como consecuencia del enfrentamiento de los pasajeros y tripulantes contra el comando terrorista. Este último tenía como objetivo el Capitolio de los Estados Unidos, ubicado en la ciudad de Washington D.C.
Los atentados, que fueron condenados inmediatamente como «horrendos ataques terroristas» por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, se caracterizaron por el empleo de aviones comerciales como armamento, provocando una reacción de temor generalizado en todo el mundo y particularmente en los países occidentales, que alteró desde entonces las políticas internacionales de seguridad aérea.
Cortesìa La Vanguardia