El 17 de enero es el día mundial para la bendición de los animales, actividad con arraigo en Europa y Latinoamérica. Los ecologistas consideran esta fecha como una oportunidad para transmitir un mensaje a la población e incorporarla en actividades de conservación y cuidados de los animales.
Es tradición es celebrar en este día con una misa para la protección de la fauna y luego el sacerdote rociará agua bendita para bendecir a los animales. Esta misa, la realizaban los ganaderos con el propósito de proteger a los rebaños de enfermedades y el ataque de depredadores comunes como zorro, lobos y linces.
Según la leyenda, San Antonio Abad, fue un monje cristiano, quien descubrió la sabiduría observando la naturaleza.
También reseñan las historias un milagro logrado por San Antonio, “según él se le acercó una jabalí con sus crías que estaban ciegos, en una “actitud de súplica”, y curó la ceguera de estos animales, desde entonces la jabalina siempre lo acompañó y defendió de otros animales.
Posterior a este milagro y a partir de su muerte, fue nombrado por la Iglesia Católica como patrón de los animales y de los ganaderos.