15 de abril: periodista Carlos Julio Rojas cumple un año preso en El Helicoide

15 de abril: periodista Carlos Julio Rojas cumple un año preso en El Helicoide

El periodista y también defensor de derechos humanos en Venezuela, Carlos Julio Rojas, cumple un año detenido arbitrariamente. Dos personas encapuchadas se lo llevaron a la fuerza la noche del 15 de abril de 2024, mientras caminaba por la esquina Alcabala de la parroquia La Candelaria, en Caracas.

Rojas transitaba por la zona junto con su esposa, Francy Fernández, y lo sorprendieron dos sujetos sin identificación que se bajaron de una camioneta gris, según contó en aquel entonces un amigo de Rojas a través de un audio, reporta Espacio Público.

Horas después de su detención, el fiscal Tarek Wiliam Saab, anunció en su perfil de X que al comunicador y activista lo detuvieron por estar señalado de “instigador” y “operador logístico” de un presunto intento de magnicidio el 25 de marzo de ese año.

Luego de 365 días, sigue tras las rejas en una celda que comparte con 14 personas más en El Helicoide, Caracas. Su caso está como en el primer día: sin avances, sin el respeto al debido proceso, sin acceso a defensa privada, sin libertad.

Un año fatal

Su esposa, Francy Fernández, lo visita con frecuencia, por lo menos tres veces a la semana. Aunque en una oportunidad le suspendieron ese derecho durante tres semanas. Dice ella que fue una medida de castigo a sus insistentes demandas para que se le respetaran las garantías a Rojas.

Fernández narra que este año ha sido fatal en todos los aspectos: emocional, económico y psicológico. “Ha sido un año de confrontación constante con los funcionarios que lo custodian. Les he pedido que lo alejen de su agresor que también está detenido en ese mismo lugar. Esa persona inculpó a Rojas difundiendo un video con toda esta infamia que armaron, solo para dañarlo y hacerlo preso del Estado”.

Su esposa, una mujer que se muestra firme, no lo deja solo y aunque en momentos se quiebra emocionalmente, afirma que Carlos Julio está bien. “Él asegura ser un preso de consciencia y que está allí por una lucha, por defender derechos humanos y también por ser periodista”.

Carlos Julio, comenta, simplemente combinó su activismo humano con su profesión de comunicador social, tiene años denunciando no solo lo que pasa en Venezuela, pero principalmente los problemas que afectan a sus vecinos de la parroquia La Candelaria: falta de agua, luz, invasiones a propiedades privadas, entre otros temas. “Carlos Julio lo que ha hecho es recordarle al Estado qué está bien y qué no”.

Ahora, insiste, el Estado venezolano viola la Constitución y no le permite que su abogado privado lo defienda. “Él no ha cometido delito alguno”, resalta su esposa, abogada de profesión.

Espacio Público.

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