¿Chocolate para cenar? Sí, por favor, estoy de bajón. Y otras cosas que, de verdad, te harán sonreír aunque no lo creas.
1. Ya no serás esa chica que siempre andaba quejándose de su relación de pareja
Y de lo poco que le gustaba vivir así. Todos tus conocidos (te lo decimos con amor) odian a esa chica y si tú misma echas la vista atrás, seguro que te odiabas cuando eras así. La libertad de no ser más esa chica no tiene precio.
2. Puedes ir al cine cada vez que te apetezca sin tener que consultarlo con nadie
No nos malinterpretes, es genial ir con alguien al cine pero reconoce que más de una vez has querido ver una peli y tu chico en ese momento no ha podido ir pero te ha pedido que lo esperes. Le esperas y esperas hasta que al final se han pasado los días y la han quitado de la cartelera. Si no tienes pareja, lo único que tienes que hacer es colgarte el bolso y dirigirte al cine. No tienes que esperar a nadie.
3. Puedes ir a tu restaurante favorito sin tener que escuchar cómo se burla de la decoración
«¿Cómo te puede gustar este sitio con lo hortera que es?» «Pues, no lo sé, supongo que es porque me centro en mi burrito y en lo bueno que está, sin pensar si los tapices van o no con el ambiente».
4. Ya puedes quedar con ese chico que secretamente te mola
Ya sabes, el tipo no idiota en el que pensaste todo el tiempo que estuviste con tu novio que sí, era un idiota integral.
5. Puedes salir de fiesta con tus amigas sin tener ni idea de cómo vais a acabar la noche
A diferencia de terminar la noche sabiendo que probablemente vas a tener una pelea con tu novio tonto al que has dejado de querer.
6. No tendrás que fingir nunca más que te gusta la loca de su madre
¿Otra ventaja? Puedes admitir que su madre estaba como una cabra y que sus llamaditas en mitad del, ejem, sexo eran tan espeluznantes como Satanás.
7. Tienes toda la cama para ti sola
Con cinco almohadas, ¡sí! Porque las almohadas son geniales y con él era imposible tener más de una en la cama.
8. Podrás dormir a pierna suelta sin pasar media noche lidiando con ronquidos o empujones
Esto es mucho peor cuando, encima, él está distante o algo parecido y ya no puedes ni justificar sus ronquidos con eso de “no me importa porque le quiero”. Lo mires por donde lo mires no has dormido desde hace milenios. Ahora, sí.
9. No tendrás que preocuparte más de si alguien aparte de ti se lo está pasando bien en la boda
O fiestas de cumpleaños. Ya puedes tomarte todas las copas que quieras, comer todo el pastel quete plazca y bailar todas las canciones que te apetezcan sin preocuparte de nadie.
10. ¿Chocolate para cenar?
“Sí, por favor, estoy pasando una mala racha”. Cualquier excusa es buena para comer chocolate. El nivel de dolor emocional real no importa.
11. Ya no tienes que justificar determinados comportamientos molestos con tus amigos
“No, no, en serio, tiene muy buen fondo, te lo juro. Es que hoy no tiene muy buen día…”. Oficialmente puedes olvidarte de este tipo de frases.
12. Puedes quedar con tus amigos solteros sin que se sientan mal porque tu novio va contigo
Aunque, para ser justos, es posible que ahora tú seas la que tenga que aguantar a otras parejas, c’est la vie.
13. Ya puedes inscribirte en esas redes sociales de citas de las que tanto hablan tus amigas solteras
¿Qué es Tinder? Oh, estás a punto de averiguarlo.
14. Ya no tendrás que rezar para que se dé cuenta de que cuando dices “sigue haciéndome eso” .
Hola masturbación. Tú siempre fuiste superior. Es bueno reencontrarte contigo misma.
iMujer