Él sabe que no debe empujarte la cabeza hacia abajo ya que no quiere morir.
1. Sabes que a veces mantienes sexo sin tener realmente ganas y eso está bien porque tienes aproximadamente 5 millones de veces más para hacerlo con ganas. El sexo no siempre es una montaña rusa mágica con cachorritos que montan en unicornios y eso está bien. No te obsesionas con él porque sabes que es no es problema.
2. Él sabe que no debe empujarte la cabeza hacia abajo, ya que no quiere morir. Eso es Ciencia del Casado. Tu pareja no quiere que lo vuestro termina como un episodio de Ley y Orden, sabe que no debe ser un bicho raro agresivo.
3. En realidad quiere que «llegues» primero. Esto debería ser así, pero la verdad, su importancia no se puede exagerar.
4. Nunca te hará sentir mal por no estar lista para practicar sexo anal. El mundo funciona de forma misteriosa.
5. Trata tus pequeños pechos con respeto. ¡El hecho de que sean pequeños no significa que no tengan necesidades! Tu chico sabe que tienen terminaciones nerviosas y usa su boca en consecuencia.
6. Habéis llegado a acuerdos mutuos sobre qué posiciones son demasiado duras. Te estoy mirando a ti, 69. Ahora que estás casada, reconoces que no es superdivertido ni atractivo retorcerte como un pretzel sólo para hacerlesexo oral.
7. Sabes que las personas casadas tienen más sexo del que la mayoría de la gente piensa. Eres la prueba viviente de que tu vagina no se cubrió de telarañas en el momento en que dijiste “sí quiero”.
8. Tu vida sexual es espléndida y variada. A veces, estás demasiado cansado para el sexo, pero también a veces tienes sexo tres veces en una tarde. Y esto lo decimos a propósito de los cómicos que construyen la totalidad de sussketchs basados en la falacia de que se casaron con mujeres que odian practicar sexo desde la boda.
9. Está tranquilo en lo que se refiere a tu regla porque es un ser humano adulto que sabe que tú eres una humana adulta con todas sus funciones corporales activas.
10. No tienes que hacer malabarismos para que él alcance el orgasmo.Tampoco tiene que deletrear el alfabeto húngaro en tu clítoris para volverte loca.
11. Tú sabes cómo lidiar con sus bolas. Dominas el arte de manejar sus tuercas. Sabes que cada una es como un pequeño bebé milagro que responde a la estimulación de su propia manera. Eres es la maestra de las bolas (si te divorcias y tienes que empezar de nuevo, que el Señor te ayude).
12. No necesitas estar practicando sexo sin parar. El hecho de que vivas con alguien y durmáis en la misma cama todas las noches, no significa que los dos tengáis siempre el estado de ánimo óptimo para ponerse a trabajar.
13. Intentas hacer cosas que están fuera de tu zona de confort, pero por lo general vuelves siempre a los viejos estándares. Eres aventurera porque es divertido, pero por lo general terminas haciendo el viejo uno-dos que tanto amas y eso es de lo que se trata el sexo, ¿verdad?
Cosmo Hispano