Un tipo de obra arquitectónica que sin duda vale la pena apreciar en los viajes son las torres de reloj.
Además del icónico Big Ben en Londres, otras ciudades cuentan con relojes llenos de historias dignas de ser recordadas.
Ayuntamiento de Filadelfia, Filadelfia
Completado en 1901
Altura: 167 metros (548 pies)
Arquitecto principal: John McArthur, Jr.
Plataforma de observación
Mientras se sube a la plataforma de observación del Ayuntamiento de Filadelfia en un pequeño ascensor, los visitantes pueden ver los mecanismos internos de la torre, los cuatro grandes relojes, así como la vista desde la torre.
Características especiales
En la parte superior de la torre se encuentra una estatua de bronce de 11 metros de altura de William Penn, el fundador de Pensilvania y el planificador de Filadelfia Junto a Penn hay cuatro pequeñas estatuas de bronce que representan a los primeros habitantes de Filadelfia: inmigrantes de Suecia y nativos americanos.
Planificado 200 años antes de que empezaran los cimientos, el Ayuntamiento de Filadelfia había sido diseñado para ser la estructura más alta del mundo. Pero la construcción tardó tanto (1871-1901) que la torre Eiffel (301 metros) se completó primero. Siguió siendo el edificio ocupado más alto hasta 1908 y aún es el ayuntamiento más grande en Estados Unidos en términos de superficie de suelo.
Reloj Astronómico de la Ciudad Vieja, Praga, República Checa
Completado en 1410
Altura: 59 metros (193 pies)
Constructores: fue construido en conjunto por el relojero Mikulas de Kadane y Jan Sindel, un profesor de matemática y astronomía de la Universidad Charles en Praga.
Plataforma de observación
Por 5 dólares, el visitante puede recorrer la torre y entrar a la plataforma de observación, que se encuentra sobre el reloj.
Características especiales
Cada hora desde las 9 a.m hasta las 9 p.m, se ponen en movimiento los modelos de los Doce Apóstoles. Cada uno tiene una característica distintiva; San Pedro, por ejemplo, sostiene una llave (para entrar al Reino de los Cielos). Hay otras figuras junto a la esfera; entre ellas, la figura de la muerte y la de un hombre viéndose en un espejo, lo que representa la vanidad del hombre.
Cuenta la leyenda que funcionarios de la ciudad dejaron ciego a Mikulas Kadane, el fabricante del reloj, después de completarlo, para que no pudiera construir otro. Un sitio web informativo para el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja explica cómo leer el reloj astronómico (el registro del tiempo es una función secundaria) e incluye datos como «si es un año bisiesto, la rueda no se mueve en una noche».