Los fluidos masculinos no sólo sirven para la reproducción, está comprobado que suavizan la piel y lo puedes utilizar para cocinar
El cuerpo humano es considerado una máquina perfecta, pues cada una de sus partes y órganos están programados para hacer una función específica que en conjunto nos mantiene con vida, nos permite realizar todo tipo de actividades físicas y mentales, y reproducirnos.
Y es justo de uno de los elementos necesarios para la reproducción de lo que hablamos en esta ocasión, el semen, que muchos han terminado por subestimarlo al no reconocer sus cualidades y funciones que no están relacionadas con la fecundación.
De acuerdo al sitio abc.es, el fluido masculino posee al menos ocho utilidades más, las cuales en De10.mx te presentamos y te invitamos a despertar tu creatividad y a animarte a aprovecharlo de otra manera.
Para suavizar la piel. El semen contiene un antioxidante llamado “espermina”, el cual disminuye las arrugas, suaviza la piel e incluso auxilia contra el acné. Esta propiedad es tan real que la empresa noruega Bioforskning, sintetizó el componente y ahora lo comercializa como crema facial, con un costo aproximado a 3 mil 200 pesos.
Para cocinar. De acuerdo con el libro Natural Harvest, de Fotie Photenhauer, “el semen no es sólo nutritivo, sino que además posee una textura y propiedades culinarias sorprendentes. Como los quesos y los vinos finos, el sabor del semen es complejo y dinámico. La producción del semen no es costosa y comúnmente está disponible en muchos hogares y restaurantes. A pesar de estas cualidades positivas, el semen todavía no se considera un alimento. […] El semen es un ingrediente excitante que puede darle a cada plato que cocines un toque muy interesante.”
Para pintar. El artista alemán, Martin Von Ostrowski, ha utilizado fluidos corporales en sus obras, entre las que destaca un retrato de Hitler hecho con su propio excremento. En 2008, Von Ostrowski presentó en el Museo Gay de Berlín pinturas hechas con su semen, para las cuales eyaculó un promedio de 40 veces por obra, lo que da un total aproximado de mil veces… Para poder utilizar cada descarga, el artista tuvo que congelar el producto de sus eyecciones.
Para escribir mensajes secretos. En la Primera Guerra Mundial, la inteligencia británica descubrió que el semen podía funcionar como tinta invisible. Uno de los encargados de investigar esta característica fue el capitán Mansfield Cumming, quien además de esto encontró que el fluido soportaba bien los métodos más usuales de la época para detectar este tipo de mensajes secretos como el vapor de yodo.
Para que las mujeres no estén deprimidas. Existe evidencia de que el semen funciona como antidepresivo, especialmente en las mujeres que tienen contacto vaginal con este. Según varios estudios, se trata de una reacción hormonal en la que intervienen algunos de los más de 50 diferentes componentes químicos del esperma, entre ellos el cortisol, la estrona, la prolactina, la oxitocina, la hormona liberadora de tirotropina, la melatonina y la serotonina, todos ellos conocidos modificadores del estado de ánimo y que forman parte de la estructura química del semen.
Para controlar la ovulación. De acuerdo a una investigación realizada en la Universidad de Saskatchewan, una proteína en el semen incide directamente en las zonas del cerebro femenino que regulan la ovulación y, paralelamente, en el mantenimiento y supervivencia de las células nerviosas. Ambos efectos hacen que el semen funcione como una señal en el hipotálamo y la glándula pituitaria que anuncia cuándo los ovarios deben soltar un óvulo.
Para evitar las náuseas matutinas. Este mal afecta principalmente a las mujeres embarazadas, pero bien podría curarse con semen. De acuerdo con Gordon Gallup, investigador en la Universidad de Albania, en las primeras semanas del embarazo el cuerpo de la mujer percibe el material genético del progenitor como un agente extraño, por lo que intenta rechazarlo enfermándose y generando la sensación de vómito. En teoría, quienes se encuentren en esta situación pueden generar un tipo de inmunidad ingiriendo el semen del padre del niño. Otros estudios aseguran que tragar semen también ayuda a disminuir la incidencia de preclampsia en mujeres embarazadas.
Usarlo como unidad de almacenamiento. El semen también puede formar parte de la tecnología, al menos así lo afirman Sriram Kosui y otros investigadores de las universidades de Harvard y Johns Hopkins, quienes consiguieron almacenar 1 petabyte (1024 terabytes) en 1.5 mg de ADN. Lo que equivale a 1 milímetro cúbico gracias a las características de esta unidad, que permiten el almacenamiento tridimensional.
Fuente: UN