Con estos tips conseguirás que tanto el moreno de autobronceador como el natural, se mantengan por más tiempo. ¡Toma nota!
1. Preparativos: una buena exfoliación
Para que nuestra piel se broncee de forma uniforme, tanto de manera natural como con autobronceadores, debemos exfoliarla previamente. Así nos deshacemos de bronceados anteriores o, simplemente, piel muerta. Es una práctica beauty que todas debemos incorporar en nuestra rutina. Si hemos tomado previamente el sol, debemos exfoliar nuestra piel dos días antes de exponernos nuevamente (ya sea artificial o naturalmente) mientras que, si nuestra piel no se ha bronceado con anterioridad, podemos realizar la exfoliación justo antes.
Para ello, podemos usar un guante exfoliante, muy fácil de usar y que podemos llevar allá donde vayamos. Lo mejor es pasar el guante abrasivo por tu cuerpo después de haber tomado un baño caliente para que, de esa forma, nuestra piel no sufra.
2. Depílate con cera
La cera hace que los poros se dilaten permitiendo así que el aerosol se impregne uniformemente y no queden puntos negros. Puedes rasurarte con cuchilla pero siempre antes. El afeitado ayuda a exfoliar la piel pero después, puede causar desperfectos en el bronceado.
3. Elegir un buen producto autobronceador es clave
Para elegir el producto más adecuado, debes saber cuál es tu tono de piel. Para ello, puedes probar diferentes autobronceadores hasta encontrar el que se ajuste a ti o saber cuál es la base y la fuerza del DHA, o ácido docosahexaeoneico, de tu piel. Si eliges un producto cuya fuerza sea la adecuada para tu cutis, su resultado será más natural y permanecerá más tiempo.
4. Esperar hasta que seque por completo
Es una tontería decirlo pero es crucial que se complete el proceso de secado del aerosol. Sabemos que no es cómodo estar con los brazos y piernas extendidos durante un buen rato pero, si no dejas que tu bronceado se seque bien, mancharás tu ropa y en tu piel quedarán ronchones.
5. La exfoliación está permitida
Aunque pienses que exfoliarte puede destrozar el bronceado, es recomendable. A partir del quinto o sexto día después de aplicarte el producto, es bueno que exfoliemos suavemente nuestra piel para deshacernos de cualquier rastro de piel muerta.
6. Cuidado al secarnos con la toalla
Una vez exfoliemos suavemente nuestra piel bajo la ducha, tenemos que tener mucho cuidado a la hora de secarnos con la toalla. En vez de restregarla por nuestro cuerpo sin ningún miramiento, lo mejor es que nos demos pequeños toques con ella para evitar arrastrar el bronceado.
7. Hidratación, ¡siempre!
La clave para un bronceado duradero es hidratar nuestra piel. Ya sea un moreno artificial o natural, nuestro cutis lo mantendrá mejor si tiene una buena hidratación.
8. Di no al cloro
Cuando te apliques productos bronceadores, evita bañarte en piscinas o playas. Aunque muchas usamos esta técnica para lucir moreno los primeros días de vacaciones, es contraproducente. El agua salada y el cloro son blanqueadores y harán que ese moreno que nos ha costado conseguir vaya disipándose.
9. En caso de emergencia, hay productos exprés
¿Seis días después tu bronceado está desapareciendo por partes? Tranquila, hay productos que pueden arreglarlo y hacer que parezca uniforme de nuevo. Además, estos bronceadores exprés también pueden servirte si lo que quieres es un moreno sutil. Para ello, solo tienes que extender suavemente una fina capa por tu cuerpo.
10. Bebe mucha agua
Además de hidratar nuestra piel con cremas y aceites, tenemos que hacerlobebiendo mucha agua. Los beneficios de la hidratación, punto 7, se los debemos al líquido de la vida, al H2O.
Fuente: Cosmopolitan