Diez miembros de las fuerzas gubernamentales de Irak murieron hoy en un atentado suicida con un coche bomba en el norte de la capital, Bagdad, según una fuente de seguridad.
El ataque fue perpetrado por un vehículo cargado de explosivos en la zona de Al Abasiya, al noroeste de la ciudad de Samarrá, la segunda urbe de la provincia de Saladino.
El vehículo formaba parte de un grupo de cuatro coches bomba conducidos por suicidas que iban a atacar en esa zona, pero las fuerzas iraquíes lograron desactivar dos de ellos después de que dejaran de funcionar y también abatieron a sus conductores, antes de causar víctimas entre los policías.
La misma fuente indicó que cinco combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y un agente progubernamental chií perdieron la vida, y otros siete milicianos resultaron heridos en enfrentamientos en la zona de Al Fatha, a unos 40 kilómetros al norte de Tikrit, capital provincial de Saladino.
El Ejército iraquí inició el pasado 14 de octubre una nueva ofensiva contra el EI en esa provincia y ese mismo día logró liberar la ciudad de Biyi, además de su estratégica refinería.
El grupo yihadista conquistó amplias zonas de Irak en junio de 2014 y proclamó un califato en los territorios bajo su control en este país y en la vecina Siria.
