¿Quieres excitarte mucho más cuando estás en la cama con tu galán? ¡Dile que toque estas partes de tu cuerpo! Una caricia, un beso o un simple roce puede desencadenar un placer que nunca imaginaste, ¡atrévete a pasarle la lista y dile lo mucho que lo disfrutarás!
Espalda
Voltéate boca abajo y dile que pase su lengua suavemente por tu espalda, iniciando por la nuca hasta llegar a los glúteos. Deja que apenas roce tu piel y siente su respiración.
Cuello
No olvides esta importante parte del cuerpo. Que la toque con las manos, con la boca… A las mujeres nos encanta que nos hagan caricias en el cuello. Que te bese y muerda.
Orejas
Que te susurre algo sexy y luego humedezca sus labios para deslizarlos por toda tu oreja. Que no olvide mordisquear suavemente, mientras pasa sus dedos sobre tu cabello.
Cabeza
Ya que estás tan cerca, acaricia su rostro con tus dedos índices; después usa la mano para darle un pequeño masaje en la cabeza con tus dedos suavemente. Hazlo mientras ella se recarga en tu pecho y nota cómo se relaja.
Manos
Cuando estés acostada, dile que tome tus manos y coloque sus palmas frente a ti. Él deberá frotarlas con los pulgares y con el resto de los dedos acariciar la otra parte de la mano. Cuando menos lo esperes, él debe meter su dedo medio en tu boca y chuparlo suavemente. Después tu podrías hacer lo mismo… con otras partes.
Muñecas
Éstas y los antebrazos serán una forma de relajarte. Habla un poco con él y dile lo mucho que lo quieres. Mientras esto pasa, dile que use la boca, los labios, los dientes, la lengua y que de mordiscos suaves en el centro de las muñecas. Dile que sostenga tu mano frente a su cara.
Pies
Tampoco te olvides de los pies; puedes poner de excusa que es un masaje para relajarte y derivar de esto una gran dosis de placer. La idea es que utilices algún aceite y que él frote cada uno de tus dedos con bastante presión para evitar las cosquillas. Luego puede empezar a subir…
Tobillos
Dile que siga con esta parte, verás que las caricias empiezan a ser cada vez más estimulantes; puedes colocar tus tobillos en sus hombros y frotarlos fuertemente. Si hace pequeños círculos con los dedos logrará que la temperatura empiece a subir.
Muslos
Y es entonces es momento de que llegue a las piernas; ábrelas y dile que acaricie la parte interior y exterior de los muslos, con los dedos y también con los labios, sin dar mordidas y alejándose de las vagina durante un momento hasta que creas que es el tiempo adecuado para que pase la lengua suavemente por los labios mayores y luego terminar con una sesión de sexo oral.
Abdomen
La ‘pancita’ y la parte trasera de las rodillas también son zonas erógenas que puede besar y lamer, pero con mucho más cuidado porque es una parte mucho más sensible, pero que también puede traer placer. Dile que juegue con su lengua y use la imaginación./JM
Fuente: Publímetro