Después de leer esto, querrás tener un cuenco de manzanas cerca de ti para ir comiendo, como mínimo, una al día.
1. Según recoge el informe Naturalmente En Forma, de Marlene, se recomienda consumir una manzana durante el desayuno o antes de afrontar un entrenamiento duro, ya que aporta energía (100 g. de manzana contienen 50 kcal), y vitalidad (el nivel de azúcares aporta vigor al instante).
2. El mismo informe apunta que las las vitaminas y las sales minerales de la manzana contribuyen a tener una piel tersa y luminosa.
3. Las manzanas mantienen el nivel de buen humor muy alto porque ya que los azúcares favorecen la producción de serotonina que es la hormona de la felicidad.
4. Es la fuente antioxidante más popular de nuestra dieta (equivale a 1500 ml de vitamina C).
5. Reduce los niveles de colesterol malo gracias a los esteroles vegetales.
6. Es beneficiosa para los diabéticos porque disminuye la cantidad de azúcar en la sangre.
7. Es rica en aminoácidos que favorecen el crecimiento muscular (tonificarás más rápido).
8. Una manzana diaria proporciona quercetina, un flavonoide que reduce el riesgo de sufrir alergia, ataque de corazón, Alzheimer, párkinson y cánceres de próstata y pulmón.
9. Si la comes con piel, sacarás provecho del ácido ursólico que contiene y que eleva los niveles de grasa parda, que ayuda a quemar la grasa corporal, según investigaciones científicas que estudian su uso como terapia para la distrofia muscular.
10. Es muy saciante, con lo que si tienes hambre, ¡come una manzana!
Fuente: Womens Health