El desarrollo del proyecto de Conversión Profunda de la Refinería de Puerto La Cruz marcha lento. En menos de un mes, los más de 1.500 trabajadores que prestan servicio en la obra han paralizado dos veces las actividades para exigir reivindicaciones laborales y seguridad.
Ayer se declararon de brazos caídos y se apostaron en el portón 27 del complejo refinador para impedir el acceso a las instalaciones.
El trabajador Ronald Palacios recordó que el pasado 6 de julio ejercieron la misma medida y las empresas contratistas, sobre todo de origen asiático, se comprometieron a abrir una mesa de diálogo, pero no fijaron ningún acuerdo.
Ante la negativa de las contratistas de discutir con los obreros, y la inspección realizada por el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel) que corroboró una serie de irregularidades en el campo de trabajo, decidieron volver a parar las actividades.
Palacios denunció que, de acuerdo con las normas de seguridad y el contrato colectivo, por cada frente de trabajo debe haber una ambulancia, pero en esta área petrolera apenas cuentan con una unidad para todo el proyecto.
Señaló que las compañías también violan la cláusula 70 de la convención contractual que establece que después de cuatro días de haber sido llamados por la empresa, el trabajador debe gozar de los beneficios salariales.
Además se quejó porque descuentan el día a los empleados aun cuando presenten sus justificativos por el permiso.
Violaciones
Freddy Ferrer mencionó que la mesa de trabajo que prometieron el pasado 6 del mes en curso “quedó en blanco”.
“Sólo hicieron algunas mejoras en los sanitarios, y eso ya se había planteado desde hace mucho tiempo. De resto no nos han dado respuesta. No se quieren reunir con nosotros. No estamos jugando”.
Hizo un llamado a la Inspectoría de Trabajo porque aparentemente están despidiendo a los empleados sin cumplir con los trámites administrativos.
José Pérez aseveró que las contratistas no quieren pagar el bono de finalización de Bs 30 mil a los obreros despedidos.
José Donato Rixuly, trabajador de la empresa Inproha C.A, denunció que están siendo “estafados” porque no reciben bonificaciones ni Tarjeta de Alimentación (TEA). Dijo que de esta contratista son 14 empleados fijos y 200 contratados los afectados.
El secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), José Bodas, manifestó que las violaciones a las medidas de seguridad se repiten en todas las instalaciones petroleras, así como la negativa a respetar los beneficios salariales.
Comentó que en algunos casos la ambulancia que dejan en las áreas de trabajo está inoperativa.
Seis frentes
de trabajo están a cargo del desarrollo del proyecto de Conversión Profunda de la Refinería de Puerto La Cruz, que está siendo ejecutado por siete empresas contratistas, sobre todo de origen asiático, así como por un grupo de cooperativas.
Fuente: El Tiempo