El novato de New Orleans no ha podido participar en los partidos de preparación al ausentarse nueve días de la burbuja por un asunto familiar urgente
Zion Williamson quiere jugar en la jornada inaugural de la reanudación de la NBA en Orlando sin restricción alguna. El número 1 del draft de 2019 regresó a la burbuja el 25 de julio, ha pasado la pertinente cuarentena y ahora se siente preparado para enfrentar a los Utah Jazz para liderar a los New Orleans Pelicans en su carrera por ser equipo de playoffs en unas dos semanas. Esa es su visión, la de un chico de 20 años que quiere seguir demostrando el enorme talento que atesora; cuestión diferente es que los servicios médicos de la franquicia de Luisiana le den luz verde.
“Creo que estoy preparado jugar todo el partido. Simplemente soy un hooper (gran jugador de baloncesto). No conozco a nadie que diga: ‘No, únicamente puedo jugar unos 10 o 15 minutos’. Si es necesario juego todo el partido. Soy un hooper. Me siento mucho mejor físicamente. Estaba saliendo de una lesión en marzo y tuvo otros problemas físicos. Esos dos meses libres realmente me ayudaron. Siento que estoy en un gran momento”, explica en declaraciones a los medios tras el entrenamiento del equipo del miércoles en Disney World.
Como decíamos, que los acontecimientos se sucedan tal y como parece esperar Zion se antoja complicado. Su entrenador, Alvin Gentry, ha recalcado que por ahora el estado de su pupilo de cara al choque contra Utah Jazz en game-time decision; es decir, apurarán hasta el límite horario que da la NBA para que los equipos comuniquen qué jugadores estarán en cada partido de la burbuja. Si Williamson finalmente juega todo apunta a que será con restricción de minutos.
“Es algo que dejaría en manos del personal médico. Obviamente, como entrenador, quieres tenerlo sobre la pista todo el tiempo que sea posible. Pero tenemos personas mucho más preparadas que yo para decidir desde el punto de vista de su salud y de los minutos que debe participar. Será algo que resolveremos de manera colectiva sentándonos y hablando”, asegura Gentry.
Toca esperar. Cierto es que este atípico final de temporada es para equipos como los Pelicans un sprint de cara alcanzar la postemporada, pero los de Luisiana nunca han parecido dispuestos a arriesgar el futuro de Zion por conseguir algo de rédito en el presente. Tras perderse los primeros 44 partidos del presente curso, el número 1 del draft vio como el equipo le iba aumentando los minutos en pista paulatinamente. Verle jugar hoy sin restricciones tras nueve días fuera de la burbuja, sin haber disputado un solo amistoso y con un solo entrenamiento previo, se antoja como poco complicado.
Fuente: NBAmaniacs
Por: María Laura Espinoza
En Twitter: @i_am_LauEz14
