Está comprobado que iniciar la seducción fuera de la habitación y, sobre todo, en situaciones inesperadas es un método fantástico para estimular la imaginación y las fantasías sexuales de cada uno antes de hacerlas realidad. Es posible que a veces te sientas atrapada en las redes de una tediosa rutinaa la hora de  hacer el amor pero eso se acabó. Toma nota de las técnicas que te proponemos y practícalas, porque aquí hay mucha chispa.

Un sugestivo “hola” y un “adiós” encantador

 
Muchas parejas acaban por acostumbrarse a los saludos mecánicos y, sin embargo, el momento del encuentro e incluso de la despedida son momentos perfectos para plantar la semilla de la pasión. Cuando saludes a tu chico, pronuncia el “hola” de tal forma que él sienta que es un saludo destinado sólo a él. Y en vez de celebrar el reencuentro con un simple “pico”, gratifícale con un beso largo, húmedo e intenso de al menos 10 segundos.

Pídele que te ayude a escoger tu vestuario

 
Deja que tu chico te aconseje a la hora de elegir tu vestido para la fiesta, cena u otra cita anotada en tu agenda. Pídele que te abroche el collar o te ayude a quitártelo. En cuanto él se acerque a ti y tú muevas la melena y dejes tu cuello al descubierto, él se morirá de placer, ansiando el momento en que pueda tirar de la cremallera y desvestirte del todo.

Comparte tus recuerdos eróticos

 
Si de pronto te despiertas en medio de un sueño erótico, no te lo calles. Relátale lo bien que te lo pasaste gracias a todo lo que él te hacía en tus ensoñaciones y él dará rienda suelta a tus deseos más íntimos.

Comer es un placer…

 
Una cena a la luz de las velas en un restaurante acogedor con cocina exótica es una oportunidad que no debes dejar escapar. Comer y disfrutar de la comida es un buen preludio para ejercer la pasión. La comida es un placer que satisface los cinco sentidos, como el sexo. Para dar más énfasis a la sensualidad del acto de comer, posa con delicadeza los labios sobre el borde de la copa de vino o juguetea paseando la yema de tu dedo sobre el borde en movimientos circulares. Seguro que después de probar varios platos, tu chico sabrá que eres una persona que pone mucho entusiasmo en todo lo que hace, dice y come.
 
Dedícale una mirada apasionada

 
Los hombres no están acostumbrados a ser objeto de deseo, así que si de verdad quieres impresionarle, hazle un repaso visual desde los pies a la cabeza (sin disimulo). Si una chica dedica a un hombre una mirada de deseo carnal, él, instantáneamente, se siente intrigado por saber cuántos secretos se esconden detrás de esa mirada.

Habla de un tema sugerente

 
Ha llegado la hora de hablar de sexo, el problema es cómo. Qué tal si empiezas la conversación comentando el rumor sobre dónde y cómo les gusta hacerlo a los famosos. Tus acuerdos y desacuerdos sobre lo que has visto u oído le indicarán qué es lo que te gusta a ti y cómo.

Juega con él

 
A veces, los juegos de la infancia son una buena terapia para activaros sexualmente. Atácale con la almohada, dale patadas cariñosas por debajo de la mesa o rétale a un pulso. Lo importante es el contacto cuerpo a cuerpo.Además, cuando provocas a tu pareja para que juegue, el resto del mundo desaparace y el sexo deja de ser serio para convertirse en una experiencia placentera y divertida.

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