Finalmente, y para poner fin a todas Las especulaciones que se venían tejiendo al respecto, la actriz venezolana Ruddy Rodríguez anunció oficialmente en Bogotá, ciudad en la cual reside, su divorcio del odóntologo y rejoneador taurino colombiano, Juan Rafael Restrepo, con quien se casó en 2011, en una ceremonia campestre difundida ampliamente por los medios internacionales.
La protagonista del exitoso filme nacional «La casa del fin de los tiempos», emitió un comunicado en su cuenta en Instagram y aseguró que la decisión fue de mutuo acuerdo. Dio a conocer que se separó de Restrepo el 1 de septiembre de 2014 y firmaron el divorcio el 23 de enero de este año. En su declaración escrita, no dio a conocer las razones de su separación.
Es el segundo divorcio de la actriz, quien estuvo casada entre 1995 y 2006 con el empresario venezolano Rodolfo Pizani.
Ruddy ha decidido dedicarle un espacio más amplio de su vida artística al séptimo arte. Actualmente produce la cinta «El vuelo del turpial», dirigida por Haik Gazarian, que trata de una aventura centrada en mostrar la muy particular manera de ser del venezolano. También celebra que el guión de «La casa del fin de los tiempos», realizado por Alejandro Hidalgo, su director, se haya vendido a productores estadounidenses, tras el éxito de taquilla que supuso.
Volviendo a lo de su divorcio, reproducimos el texto completo del anuncio oficial que la actriz hizo del mismo:
«A todos mis seguidores, medios de comunicación y público en general, que siempre me han acompañado en mi carrera, y para evitar especulaciones sobre mi estado civil, quiero informarles:
Desde el 1 de septiembre del 2014, tomamos la decisión de separarnos de mutuo acuerdo. Igualmente, el pasado 23 de enero del 2015, firmamos el divorcio en los mejores términos. Agradezco el respeto y la consideración que merece este momento».
En un reciente viaje a Porlamar, Ruddy fue entrevistada por el diario El Sol de Margarita. En esa conversación con el influyente rotativo regional, expresó, entre otras cosas, una opinión bastante sugestiva, que podría arrojar luces sobre las razones de su segundo divorcio. «La felicidad es un camino que uno simplemente decide recorrer… No hago nada por obligación. Porque dejo de ser yo misma para convertirme en ese alguien que quieren otras personas».
Fuente: Diario de Caracas