Los ministros de Exteriores de cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, más Alemania, se entrevistan este jueves en Nueva York con su homólogo de Irán, una reunión sin precedentes sobre el delicado tema nuclear iraní.
Es la primera vez que el secretario de Estado norteamericano John Kerry se reúne –aunque en presencia de los demás ministros– con su colega iraní Mohamad Javad Zarif. Se trata de uno de los escasos encuentros de alto nivel realizado desde la revolución iraní en 1979.
Zarif dijo incluso el jueves que su país estaba dispuesto a reuniones al más alto nivel con Estados Unidos.
“Una reunión no es un objetivo en sí, ni tiene por qué ser tabú. Podría haber sido un buen comienzo. El presidente (de Irán, Hasan) Rohani no tenía problema en cuanto al principio” de una reunión con su homólogo estadounidense, Barack Obama, que finalmente no se produjo en Nueva York, dijo Zarif, citado el jueves por la agencia oficial Irna.
La reunión con Kerry sobre el programa nuclear de Teherán suscita grandes esperanzas debido al tono conciliador adoptado en los últimos días por el presidente Rohani.
Se tratará de una “corta conversación” precisó no obstante Catherine Ashton, jefa de la diplomacia europea que dirige las negociaciones en nombre del 5+1 (Estados Unidos, Francia, Rusia, China, Reino Unido y Alemania) con Irán.
Según diplomáticos occidentales, esta reunión el jueves por la tarde –con motivo de la Asamblea General de la ONU– permitirá a los ministros de los 5+1 recordar que “hay una oferta sobre la mesa”, realizada en la última reunión en abril de Almaty, en Kazajastán, y asegurar que cualquier propuesta iraní será “cuidadosamente” analizada.
Por el momento, “no hay la menor apertura” en las posiciones”, aseguraron esas fuentes aunque precisaron que “se va a aprovechar la menor oportunidad”.
El Grupo 5+1 teme que a mediano plazo, gracias a sus reservas de uranio y la tecnología acumulada, Irán fabrique uranio enriquecido a 90%, lo que le permitiría fabricar la bomba atómica.
Irán por su parte afirma que enriquece uranio solamente para uso civil.
“Tenemos una ocasión histórica para arreglar la cuestión nuclear”, pero los países del grupo 5+1 deben ajustar su actitud para corresponder mejor al nuevo enfoque iraní, escribió por su parte el canciller iraní en su cuenta de Twitter.
En su página de Facebook, Zarif advierte no obstante contra un exceso de optimismo en relación al primer encuentro. “No podemos esperar solucionar los problemas que se han acumulado en uno o varios encuentros”, escribió.
En su discurso el martes en el plenario de la ONU, Rohani dijo que su país no representa “absolutamente ninguna amenaza” para el mundo, y pidió a Obama que ignore a los “grupos de presión pro guerra”.
“Si (Estados Unidos) evita seguir los intereses a corto plazo de los grupos de presión pro guerra, podemos encontrar un marco para administrar nuestras diferencias”, sostuvo.
El mejor clima que se respira en esta espinosa cuestión quedó de manifiesto el martes con las declaraciones de Zarif, según el cual existe “una ocasión histórica” para resolver el tema.
No obstante, una reunión entre los presidentes Obama y Rohani, objeto de numerosas especulaciones, no se produjo, lo que prueba que aún persiste una enraizada desconfianza entre ambos países, que rompieron sus relaciones diplomáticas en 1980.
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