Aunado con el intento de bloqueo institucional por la vía judicial, de la fractura de su integridad con el impedimento para que cuatro de sus integrantes (tres de la MUD y uno del PSUV) se juramenten, y de los retrasos para el pago de la nómina, la Asamblea Nacional también se encuentra bajo amenaza de corte eléctrico si se atreve a trabajar miércoles y jueves, días de racionamiento de energía en el sector público.

“En las horas que estemos en ahorro eléctrico le voy a mandar a cortar la luz a Ramos Allup y a la Asamblea Nacional. Y listo”, dijo la semana pasada el presidente Maduro.

El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos (AD), replicó que ni las amenazas ni los cortes de luz detendrán la labor legislativa.

“Si nos cortan la luz, funcionaremos con velas; si cierran las puertas, las vamos a abrir porque vamos a cumplir nuestro deber constitucional de legislar y debatir. Esta AN goza de un respaldo de 72%. Si en Pajaritos cortan la luz, los trabajadores se quedan en su sitio de trabajo. Si nos dejan a oscuras aquí en el Palacio, tenemos listos los megáfonos para dar los debates con megáfonos y velas. Esa imagen le daría la vuelta al mundo en horas, esta cámara sesionando con velas y megáfonos”, dijo Ramos.

Confirmó que se mantiene la decisión de la directiva de convocar a sesiones ordinarias los martes y los jueves, eventualmente los miércoles e incluso los viernes si es necesario.

Trabajadores afectados. El presidente de Sinfucan, José Rivero, confirmó que el viernes pasado una cuadrilla de Corpoelec procedió a bajar los interruptores de energía del Parlamento, pero se encontraron con que estaban conectados con el mismo ramal del TSJ, por lo que restituyeron el servicio en minutos. “Tenemos información de que durante el fin de semana hicieron unos trabajos para separar los ramales de la AN. Ahora estamos a la expectativa de si van a cortar la luz esta semana”, dijo Rivero.

Sostuvo que la medida va en contra del desarrollo nacional, genera retrasos en el trabajo parlamentario y afecta el acceso de la ciudadanía al Poder Legislativo: “Nuestro lema es ‘crear conciencia, desarrolla país’, pero no se puede crear conciencia ni desarrollar un país sacando a los trabajadores de sus puestos de trabajo. Esto afecta el rendimiento de la AN e impide que la gente venga aquí a ejercer su derecho de palabra en las comisiones”.

El presidente de la Asociación de Jubilados y Pensionados de la AN, Luis Blanco, considera  desatinada la medida: “Nos parece que no se está calibrando que en la AN existe el servicio médico que atiende a nuestros pensionados y jubilados, de los cuales 70% tiene diabetes y recibe aquí (edificio José María Vargas) sus tratamientos. También se afectarían los servicios de traumatología y fisioterapia, de urología, etc. Si nos cierran todos estos servicios miércoles y jueves, además de viernes, nuestra situación de salud se agravaría”.

El Nacional