«No solo seremos críticos del Gobierno sino de todo aquello que sea necesario criticar», explica. «Aquí no habrá ni control, ni cortapisas. La libertad de expresión es un valor esencial», agrega.
Abreu saluda la iniciativa de «inversionistas nacionales o extranjeras como un gesto de confianza en uno de los diarios más respetados de América Latina». (Adolfo Acosta)
El nuevo presidente de El Universal, Jesús Abreu Anselmi, se define como un hombre austero, parco y sencillo, cuya zona de confort, como él mismo lo reconoce, se sitúa en el bajo perfil y en el culto activo de su fe cristiana. Eso no le ha impedido desarrollar una carrera en el sector público como contralor del estado Lara, viceministro de Desarrollo Urbano, senador independiente por AD y profesor universitario, tanto en instituciones venezolanas como de los EEUU. Ingeniero civil egresado de la UCV, cursó estudios de Posgrado en la Universidad de Saint Thomas (Minnesota) y en los últimos tres lustros se ha dedicado a asesorar empresas en materia de reestructuración financiera. La semana pasada se presentó a los empleados del diario y hoy, luego de oficializarse su venta, le da la cara a los lectores.
-¿Cómo llega usted a El Universal?
-De un modo sencillo. Siempre trabajé en la gerencia. En los últimos catorce años he recibido invitaciones de empresas en dificultades para que me sume a los esfuerzos por rescatarlas. A veces el objetivo se logra, a veces no. En este caso unos señores españoles, quienes constituyeron una empresa, hace un año, para concretar la operación de compra de la compañía, me contactaron y luego de varias reuniones de trabajo me pidieron que asumiera una responsabilidad en la conducción de la empresa.
-Llama la atención que habiendo cerrado una transacción, con notables sumas de dinero en juego, los compradores no hayan dado la cara, no los conozcamos, ni se hayan apersonado en el país para presentarse como los nuevos propietarios.
-En realidad estaba previsto que ellos acudieran. Tanto los compradores como los vendedores. Pero yo no participé en el proceso de negociación y me incorporé posteriormente. Así que no puedo decirte cómo se organizó la presencia conjunta de ellos. Mientras, llegó la fecha para que yo asumiera mi responsabilidad y hubo que hacerla efectiva.
-Usted advirtió que los nuevos propietarios no tienen nada que ver con el oficialismo. Pero persiste el temor, sobre todo entre los lectores, de que el periódico haya cambiado de manos porque se pretende modificar la línea editorial para favorecer al Gobierno.
-Dudo profundamente de que esa sea la intención. No tengo motivos para asumir que haya una negociación de los accionistas actuales con el Gobierno.
-Entonces no hay ninguna vinculación con el Gobierno.
-Absolutamente.
-¿No resulta llamativo que haya unos inversionistas extranjeros dispuestos a arriesgar 90 millones de euros en un país que sufre una severa crisis económica y donde el gobierno ha expresado su voluntad de aplicar la denominada «hegemonía comunicacional», es decir, el control de todos los medios?
-Yo prefiero hablar de El Universal y que los accionistas lo hagan por sí mismos, como lo están haciendo. Hoy (viernes 11 de julio) se dio a conocer un reportaje de Bloomberg, donde se difunde amplia información suministrada directamente por los directivos.
-Según eso, el diario fue vendido por 22 millones de dólares y no por 90 millones de euros.
-Tengo entendido que se refieren a una cifra menor (a los 90 millones de euros).
-¿No tiene usted una idea?
-Yo no participé en el proceso de negociación. Mi trato con los accionistas es posterior.
-¿No resulta incongruente que una compañía, capaz de pagar millones de dólares por la compra de un medio, se haya constituido con 3 mil 500 euros?
-Existe poca relación entre el capital con el cual se constituye la compañía y el monto de la operación porque presumo que se asume las acciones a nombre de una empresa nueva, perfectamente independiente del pasado de los compradores. A esos efectos constituyeron la empresa, en el año 2013, para avanzar en las negociaciones.
-Algunas informaciones señalan que en la sede de la empresa ( Epalisticia) no hay un ambiente de trabajo establecido. Sin personal y con la apariencia de ser una empresa de fachada.
-Las reuniones que sostuve con los directivos de la compañía fueron en Caracas.
-En todo caso, lo más importante para los lectores son las líneas editorial e informativa. ¿Seguirán siendo las mismas?
-Yo expuse a todo el personal que la línea editorial que ha venido manteniendo el diario, desde hace 105 años, caracterizada por la imparcialidad, se mantiene absolutamente. En ese sentido suscribí un postulado establecido, hace muchos años, por el poeta Andrés Mata, que apareció en la presentación de esta nueva etapa del El Universal, el sábado 5 de julio. Allí insistía en que lo importante es la imparcialidad, la inclusión de todas las tendencias políticas, la independencia de cualquier parcialidad partidista o personalidad y asegurarse de que siempre aparezcan las dos caras de la moneda.
-Conservando ese equilibrio que devela diferentes ángulos de la realidad y por tanto de la noticia, este diario se ha caracterizado por su posición crítica frente al Gobierno. ¿Se mantendrá esa actitud?
-La línea de imparcialidad obliga al periódico a ser absolutamente objetivo en el plano de la política. Aquí sostenemos una apertura a la pluralidad de las distintas manifestaciones. No solo seremos críticos del Gobierno, sino de todo aquello que sea necesario criticar. El objetivo del periódico no es hacer actividad política sino suministrar información veraz y objetiva. Siempre con un lenguaje de altura y una intachable posición ética.
-¿Seguirá funcionando, como lo viene haciendo, la unidad investigativa de El Universal?
-Absolutamente.
-¿Sin ningún tipo de control o de cortapisas?
-Aquí no habrá ni control, ni cortapisas. La libertad de expresión es un valor esencial y el periódico es una institución de la República, del país y como tal se mantendrán.
-¿Ha sostenido usted algún tipo de contacto institucional con el Gobierno?
-No señor.
-¿Ni lo piensa hacer?
-Desde luego. Hay que hacerlo. Primero por razones prácticas de la naturaleza de las operaciones de la compañía, uno de cuyos insumos fundamentales es el papel. Y eso requiere o de unos trámites ante organismos públicos que todos los medios deben cumplir.
-¿Cuál es la situación económica del periódico?
-Es una situación que siempre puede ser mejorada. Naturalmente hay algunas limitaciones que se debe atender y asuntos pendientes que resolver.
-Es inevitable que los lectores tengan reservas ante una compra con características similares a las que tuvieron recientemente otros medios de comunicación.
-La iniciativa de empresas nacionales o extrajeras, de invertir en un medio venezolano, me parece un gesto de la confianza que inspira El Universal, uno de los periódicos más respetados de Latinoamérica. Celebro que haya habido fe en lo que el diario representa, en los valores que detenta y en lo que hace por el país.
-El temor obedece a dos experiencias, consecutivas, de venta de medios, con una metodología similar. Ahora se produce la de El Universal y es inevitable asociarla con las anteriores. Eso hace pensar en un plan fraguado desde el Gobierno.
-Soy un hombre que cree en la buena voluntad de los demás. Creo que debemos construir una estructura de confianza similar a la anglosajona. Hacer un esfuerzo por desconfiar menos los unos de los otros. Soy hombre de familia y así me lo exige mi fe católica. Creo en los valores del espíritu y por eso siento plena tranquilidad al asumir esta responsabilidad.
-Es decir, debemos creer en usted.
-No. No deben creer en mí. Tienen la opción de hacerlo o de no hacerlo. Eso corresponde al libre albedrío. Decía Montaigne que toda palabra tiene dos mitades y la segunda le pertenece a quien la escucha. Aquí haremos un trabajo en equipo. Tanto la compañía como el diario requieren del soporte de la sociedad. La compañía hará el esfuerzo de conseguir rentabilidad y los periodistas, estoy seguro, harán lo que han hecho siempre. Un gran periodismo.
-¿Habrá recorte de personal?
-La estabilidad laboral está garantizada. Eso no significa que no habrá autoridad ni disciplina en el gasto.
-¿Cuánto tiempo se da usted en El Universal?
-Mi objetivo es fortalecer la situación financiera del diario y a eso me dedicaré con el mayor ahínco. Pero tengo razones para pensar que lo lograré. Y esto es así porque encuentro que esta empresa es sensible a los estímulos y si ha respondido admirablemente a su misión en medio de las mayores limitaciones, más lo hará si se le suple con recursos y renovados ánimos de trabajo.
Compromiso con la comunidad
Abreu le sale al paso a señalamientos que salieron a relucir al anunciarse su designación como presidente de El Universal: «Nunca fui directivo, sino cliente del Banco Latino y este no quebró, sino que fue intervenido. En su momento unas 400 personas, entre accionistas, directivos, administradores, secretarias y clientes de unos 13 bancos fueron sometidos a procesos judiciales y al final todos los casos fueron cerrados». A su juicio la crisis financiera de la época, no fue «resultado de un proceso de depuración, trabajo o de la actitud de las instituciones financieras, sino de maniobras políticas originadas en odios personales. Por eso advierte que «la libertad de expresión es un instrumento al servicio de la humanidad para que ésta exprese sus deseos, satisfacciones, insatisfacciones, sus sueños y sus proyectos. No para desahogar odios, venganzas e inquina contra instituciones y personas».
-¿Cómo concibe el compromiso con el lector?
-Teniendo a la comunidad como centro de nuestra atención e impulsando grandes obras sociales como Fe y Alegría. Queremos prestar especial atención a los temas que atañen a niños y jóvenes. La prensa escrita se ha venido adaptando a la dinámica de los tiempos y la incorporación de las plataformas digitales ha creado un desafío que reta nuestra capacidad. Aquí hay un gran apego por la vanguardia y a eso le daremos continuidad.
-Ante la crisis económica y la búsqueda de certezas por parte de los lectores, ¿cómo puede orientar el diario a sus lectores?
-Elevando el nivel informativo en áreas críticas: economía, energía, ambiente.
-¿Es posible mantener el equilibrio sin expresar diferencias con el modelo económico imperante?
-Este diario ha tratado el tema económico con la mayor objetividad y altura académica. Eso se mantendrá.
-El problema es que hay un gobierno socialista.
-El Universal está al servicio de toda iniciativa económica que represente progreso para el país. Sin distinción de ninguna naturaleza.
Roberto Giusti
Imagen: Cortesía de El Universal