Un panel del Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito ha permitido este miércoles al Gobierno del presidente Donald Trump tomar el control de unos 200 soldados de la Guardia Nacional de Oregon, pero se ha negado al despliegue de las tropas en Portland, la mayor ciudad de ese estado.
Con un voto unánime, el panel de tres jueces echó abajo el fallo dado por la magistrada Karin Immergut el sábado pasado con el que bloqueó el despliegue de las tropas ordenado por el Gobierno Trump, lo que representa una victoria para la Casa Blanca.
Sin embargo, los jueces dejaron en pie una segunda orden de la jueza, nominada por Trump, que el domingo prohibió el despliegue de soldados de cualquier estado en Portland, después que el Pentágono anunciara que había enviado 300 soldados federalizados de California, y que llevó al Estado Dorado a unirse a la saga legal.
El panel indicó en su decisión de hoy que la Casa Blanca no había apelado el segundo fallo de Immergut.
Se ha programado una audiencia este jueves para que el Ejecutivo estadounidense y el Gobierno de Oregon presenten sus argumentos sobre el envío de soldados a la ciudad de Portland. Por ahora es poco probable que el panel permita el despliegue.
Acusan abuso del poder ejecutivo
En la querella judicial los estados de la costa oeste de EE.UU. y la ciudad de Portland acusaron al Gobierno republicano de estar abusando del poder ejecutivo de manera inconstitucional.
«Lejos de promover la seguridad pública, las acciones provocadoras y arbitrarias» de la Administración Trump «amenazan con socavarla al incitar la indignación pública», señaló el recurso legal presentado por el fiscal de Oregon Dan Rayfield.
Trump ordenó el despliegue de los soldados después de que la gobernadora de Oregón, la demócrata Tina Kotek, rechazara un pedido del secretario de Defensa, Pete Hegseth, para desplegar a la guardia por iniciativa propia, una estrategia que también ha sido usada en Illinois, donde se espera que unos 200 soldados de Texas ayuden con la seguridad de las propiedades federales en Chicago.
La Casa Blanca ha dado la orden para el despliegue en Portland bajo el argumento que tienen que reforzar la seguridad ante las protestas por las redadas migratorias y asegurar que la ciudad es una “zona de guerra”, esto a pesar de que residentes entrevistados por EFE, reportan normalidad en esa ciudad.