En ningún juego se mostró cabizbajo. Solo se notaba la molestia por alguna discusión con los umpires o terminar con el marcador en contra, pero eso fue según Oswaldo Guillén, por “no poder conseguir el triunfo para mi equipo, porque yo soy el que perdía, no ellos”. Sin embargo el estratega de los Tiburones de La Guaira aseguró que se está gozando su primera temporada como dirigente en la pelota criolla.

 
«Hay muchas cosas que hablar con mis hijos y mi esposa. Ellos son los que deciden»

 
“Yo tomé esta oportunidad para colocarme el uniforme de Tiburones una vez más, no para buscar trabajo afuera, como muchos piensan”, dijo Ozzie en reiteradas ocasiones. Ayer, antes del quinto juego de la serie ante Cardenales de Lara, lo recordó.

Una interrogante retumba  en torno al estratega mirandino: ¿Volverá a dirigir la próxima campaña con Tiburones? Y él responde de manera concisa: “Si vengo, me gustaría, sí, pero hay muchas cosas que hablar con mis hijos y mi esposa. Ellos son los que deciden”.

Y es que la pasión de Guillén, además del beisbol, son las corridas de toros. “Quienes me siguen en las redes sociales y me conocen saben que los días libres estoy pendiente solo de eso. Quizás podría estar allá y no pasando molestias aquí en el estadio”, dijo entre risas el timonel de los escualos. “Pero tengo un compromiso con esta camisa y espero seguir al mando, claro, si (Jorge) Velandia y (Antonio) Herrera así lo quieren”.

Una palabra para sus pupilos. “Gracias, no puedo decirles más nada. Gracias porque su esfuerzo estuvo ahí, siempre estuvieron contra la pared y salieron hacia adelante. No puedes ganar el Kentucky Derby con burros o mulas, sino con caballos buenos. Los muchachos vinieron para acá, respetaron su equipo, su divisa, se respetaron como compañeros, me respetaron a mí. Siempre lo he dicho: a mí no me importa si me quieren o no, pero tienen que respetarme y estos muchachos lo hicieron y los aplaudo por eso”, finalizó.

Meridiano
Por Confirmado: María González