Los ministros de este régimen siguen repitiendo la misma historia para engañar a una ciudadanía cansada de tantas mentiras

Los ministros de este régimen siguen repitiendo la misma historia para engañar a una ciudadanía cansada de tantas mentiras. Todavía se escuchan los restos de la reverberación de las arengas de Maduro tratando de convencer a la gente de que la escasez es consecuencia de “una guerra económica”, a tal punto que concluyó asegurando que si le daban otra dosis de poderes extraordinarios (Ley Habilitante), pararían en seco la inflación y la devaluación.

Bueno, todos conocemos la realidad de esa farsa. Hoy más que nunca los costos de los servicios están más caros y la comida y las medicinas escasean, y lo poco que se encuentra cuesta “un ojo de la cara”. Ahora, ante el inminente aumento del precio de la gasolina, años después de que se encargaron de convertir ese tema en “un santuario” al que si se le tocaba era como profanarlo, no tienen más alternativa que apechugarse con el Fondo Monetario Internacional y “bailar pegadito” a los operadores del Fondo Chino, que saben que tienen en riesgo la bicoca de 45 mil millones de dólares.

Rafael Ramírez, responsable de la deplorable situación de nuestra industria petrolera sale con el patriotero cuento de camino de que “el petróleo no se debe privatizar”, cuando bien sabemos que han hecho algo peor: lo han hipotecado. En medio de esta borrachera populista han endeudado a la nación y postrado a nuestro país en una triste situación en la que la gente pugna por conseguir un cupo en un vuelo internacional o lucha para comprar un simple saco de cemento para remendar su casa.

Esa es la purita verdad. Ahora se incrementará el precio de la gasolina, sin detener la regaladera de nuestro petróleo a sus amigotes, especialmente los que forman parte de esa comparsa de trasnochados que siguen “vendiéndole espejitos” a los hermanos cubanos, que ya van para 60 años esperando que llegue el progreso, año tras año prometido.

Preparémonos para la espiral inflacionaria que se acrecentará una vez que entre en vigor el nuevo precio de la gasolina, “subirá todo como la espuma”: el transporte, la comida, materiales de construcción, servicios en general. Desde luego, es de presumir que para esa diablura los voceros del régimen tendrán a mano sus pretextos. No faltará en primer plano la figura del “imperio invasor”, tampoco el espanto de Cristóbal Colón y la oposición “desestabilizadora” a la que acusarán de infiltrar a los técnicos del régimen para provocar este desastre.

Antonio Ledezma

@alcaldeledezma