Las renuncias son de un día para otro, y las explicaciones y justificaciones son un arsenal de falsos resentimientos
Si algo preocupa a las empresas e instituciones es la epidemia de renuncias y la obsesión del venezolano por irse del país. La situación es grave por la magnitud de la fuga de talento como por la pérdida de las formas y las rupturas abruptas de los compromisos. De eso se trata también el envilecimiento socioeconómico que vivimos, que a la gente ha perdido las formas. Ahora las renuncias son de un día para otro, y las explicaciones y justificaciones son un arsenal de falsos resentimientos.
Algunos quieren pagar con el empleador las culpas que debería pagar el gobierno que ha producido esta crisis de recesión, pérdida del valor adquisitivo y angustiosa escasez. Por eso mismo vale la pena intentar poner a disposición un protocolo de salida, para que lo tenga a mano aquel que piensa renunciar, entendiendo que de lo que se trata es de aprovechar las oportunidades haciendo el menor daño posible.
w Primero: Vaya a las entrevistas de trabajo centrado en sus habilidades, competencias y experiencia. No hable mal de la empresa en la que todavía está empleado, ni comparta información sensible y confidencial.
w Segundo: en el transcurso del proceso sea discreto. No abandone las responsabilidades de su trabajo ni el compromiso que tiene en el mantenimiento del clima laboral. Usted se va, pero sus compañeros se quedan. Deje en ellos una buena impronta.
w Tercero: programe las entrevistas de selección fuera del horario de oficina. No invente reposos, enfermedades de hijos, ni compromisos escolares. Sea honesto a lo largo de todo el proceso y mantenga razones para seguir apreciando su honestidad y credibilidad.
w Cuarto: respete la propiedad de la empresa sobre las bases de datos que tiene a su disposición en la computadora que le ha sido asignada. No intente “llevarse la empresa” que deja. A usted lo valorarán por los principios que demuestre mantener en este proceso de transición.
w Quinto: Si su decisión es buscar otra oportunidad de trabajo no solicite ningún beneficio especial que lo comprometa a largo plazo con la empresa que está dejando. No pida reposición del celular, carro asignado o cambio de laptop. Mantenga la sobriedad y la pulcritud en el proceso. Sea congruente.
w Sexto: habiendo asegurado el nuevo cargo en otra empresa, negocie un preaviso mutuamente satisfactorio y respetuoso de la empresa que deja atrás. Este preaviso no puede ser menor a dos semanas ni mayor a cuatro semanas. Independientemente de lo que diga la ley al respecto, usted debe ofrecer a su antiguo empleador la oportunidad de cerrar procesos, culminar las tareas, buscar el relevo y hacer un traspaso satisfactorio.
w Séptimo: Tomada la decisión y con la oferta de trabajo en la mano, pida una cita con su supervisor inmediato. Con serenidad y agradecimiento comparta la oferta que tiene en manos. Permita a su jefe la oportunidad de pensar en una contraoferta y presentársela. Asegúrele que en caso de hacer efectiva la renuncia hará la transición con compromiso, prudencia y eficacia. Si recibe una contraoferta, tómese el tiempo para considerarla. En cualquier caso, agradezca el gesto. De mutuo acuerdo decidan los términos de la transición, las prioridades y la fecha de culminación.
w Octavo: acuerde con su jefe cuál es el mensaje que al respecto van a dar al resto del equipo. Una vez decidido manténgase dentro de ese marco sin permitirse ambigüedades y espacio para la generación de rumores y suspicacias.
w Noveno: No prometa a nadie un cargo mejor en la nueva empresa a donde usted se va. No piense en descalabrar el equipo que deja para recomponer el suyo.
w Décimo: al terminar el preaviso entregue una bitácora de compromisos y resultados. Reitere a su supervisor su disponibilidad por un tiempo prudente para resolver a distancia cualquier circunstancia que se presente o información sobre los procesos que estuvieron a su cargo. Deje el número de teléfono por el que se pueden comunicar y el correo que va a revisar con regularidad.
Al final despídase con generosidad y prudencia. Llévese de todos sus compañeros la mejor impresión. Deje en toda la mejor impronta. No pase facturas. Practique el agradecimiento porque si va a un puesto mejor es porque el que deja es su mejor aval.
Víctor Maldonado C
victormaldonadoc@gmail.com
@vjmc
