Tan eficiente es la campaña a favor de la felicidad que toman en broma anuncios de Maduro
Una caravana de al menos seis vehículos se desplazaban el pasado jueves por Alta Florida. En el centro de la misma los transeúntes pudieron observar que de parrillero, en una de las motos de alta cilindrada, sin placas por supuesto, iba el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez. Lo que más llamó la tensión fue la expresión de felicidad dibujada en su cara, mientras sus escoltas despejaban cualquier obstáculo que pudiera presentarse en la vía.
Resultaba imposible deslindar la expresiva sonrisa de «suprema felicidad» exhibida por Rodríguez, de los carteles aparecidos en toda Caracas como: «La Candelaria te quiere»; «El Recreo te quiere»; o «Caracas te quiere». ¡Vaya forma de querer!
Quienes transitaban por esa zona intentaban huir por los llamados «caminos verdes» de las diversas trancas que comenzaban a producirse en las vías principales del área metropolitana. Transportistas de las empresas del Gobierno trancaban el Distribuidor Metropolitano; motorizados trancaban la avenida Francisco de Miranda y la principal de Caurimare; un camión de carga se volcaba en la Francisco Fajardo y otro motorizado fallecía en un accidente en la zona oeste. En fin, un día normal en la capital del Socialismo del Siglo XXI.
Así, pues, en medio de la usual anarquía el ministro Miguel Rodríguez Torres anunciaba la creación de «corredores seguros» para que los caraqueños podamos disfrutar de esos espacios públicos con «máxima felicidad» y sin ser asaltados. Quizás el ministro habría utilizado tal expresión, afectado por la contagiosa marea de felicidad que embarga al Ejecutivo, que hasta los ha llevado a crear un ministerio de la «Suprema Felicidad». Tan influido estaba el ministro Rodríguez Torres que incluso ofreció a los caraqueños que no permitirá más trancas en las vías por parte de los motorizados, quienes no solo trancan, sino que al mismo tiempo atracan a quienes quedan atrapados en la cola.
Tan eficiente ha sido la campaña a favor de la felicidad para los caraqueños que el público toma en broma los anuncios económicos de Nicolás Maduro, cuyo principal anuncio es que todo seguirá igual, pero con más controles.
Y para que la gente no sufra con aquello de las escasez y los índices económicos del BCV, con 45,8% de inflación, a los medios de comunicación se les restringirá destacar noticias como que: «la GNB intervino en riña entre compradores de harina de maíz» o «cola hasta de cuatro horas para comprar un pote de leche», eventos a los que hay que verle el lado bueno cuando al regreso al hogar, luego de haber sobrevivido al caos vehicular y de inseguridad de la ciudad, el feliz ciudadano anuncia triunfante: «¡mi amor, conseguí leche!».
Francisco Olivares
@folivares10
