No tenemos que entrar en detalles para comprender que estamos viviendo momentos muy difíciles. Frente a esta realidad, la opción válida que tenemos es la de luchar unidos para forjar la Venezuela de la convivencia, la justicia y del progreso.

¡Ya basta de seguir utilizando el petróleo para esconder la pobreza y aparentar lo que aún no somos: un país desarrollado con una economía productiva impulsada por nuestra auténtica riqueza, el talento humano con que Dios ha bendecido a Venezuela!

Necesitamos conquistar instituciones libres para que la democracia nos garantice bienestar y la posibilidad de vivir felices y no con miedo, para sentirnos protegidos y no amenazados por un gobierno, para tener mejores oportunidades de educación y trabajar y ganar lo que nos merecemos por nuestro empeño

Para  lograr estos objetivos, dependemos más de las acciones, esfuerzos y sacrificios que de la buena suerte. Tenemos sobrados motivos para recibir este nuevo año con un optimismo racional. ¡Dios está con Venezuela!, pero es la hora en la que el bravo pueblo no le puede fallar a la patria.

Con la Constitución Nacional por delante vamos a luchar para que el año 2015 sea una oportunidad de felicidad, de convivencia y de unidad nacional.

¡Que viva el bravo pueblo venezolano! ¡Que vivan las familias venezolanas!  ¡Que vivan los extranjeros que habitan con nosotros en la patria de Simón Bolívar!

Antonio Ledezma