s¡Fin de mundo! Ahora en vez de fumigar los mosquitos, se persigue a los médicos, quienes cumplen con su obligación de denunciar la crisis de salud que vivimos en Venezuela. El propio “salto atrás” se está dando en este país con una economía petrolera, pero que representa el caso más insólito, por los datos de empobrecimiento general que acusa, si lo comparamos, pelo a pelo, con los progresos que están logrando países de nuestro continente.
Desde luego que para el régimen admitir esta malaventura no es fácil, porque si alguna bandera ha enarbolado con jactancia, es la de la “revolución de la salud”. Su paradigma en ese campo es el modelo cubano. A diario nos han enrostrado las facturas según las cuales, es Venezuela la que todavía le debe a los hermanos Castro por “los servicios prestados” en materia de salud. O sea, no son suficientes los miles de barriles de petróleo que diariamente se envían a Cuba por concepto de cancelación por los médicos que han colocado en territorio nacional.
Es por ello que para los operadores del régimen, eso del dengue, el mal de Chagas, la chicungunya, y cualquier otra epidemia, virus o escasez de medicinas, es puro invento de los enemigos de la revolución. Por lo tanto, hay que castigar a los culpables del problema, que no son las plagas ni las aguas negras que corren por las superficies de calles de barrios y urbanizaciones a consecuencia de que no se han canalizado. No, para nada, el problema no radica en la falta de insumos en los hospitales, sino que las culpables son esas mujeres que van a lloriquear a las puertas de los centros de salud cuando les dicen que no hay cama disponible en las maternidades.
¡Qué cinismo! Pero así son, llevan años con esa misma cantaleta. Si se les dice que han politizado el Banco Central de Venezuela, entonces usted es un gusano adiestrado por los derechistas alojados en Miami. Si usted demuestra que la moneda nacional la devalúan y que no ha habido cosa más inútil en la historia de nuestro país que ese fulano control de cambio, entonces usted es un factor de la guerra económica.
Y Maduro aparecerá, una y otra vez por cadena de radio y televisión, rodeado del Alto Mando Cívico-Militar anunciando la persecución de los enemigos del proceso, ¿quiénes? Los médicos, enfermeras y usuarios de los hospitales por atreverse a denunciar la crisis en ese sector, y los productores agropecuarios por ocurrírseles enumerar las estaciones de su viacrucis: no hay precios justos, no hay fertilizantes, no hay seguridad, las carreteras no sirven… Ah, y los estudiantes por tener el coraje de protestar.
@alcaldeledezma
