Los candidatos de la MUD no compitieron con los candidatos del PSUV, fueron víctimas de una campaña electoral con el mayor ventajismo de los últimos años, con todos los poderes públicos nacionales controlados por el partido de gobierno actuando electoralmente, y sus representantes estadales se involucraron sin ningún tipo de escrúpulos en esa campaña utilizando todo el dinero y los bienes del Estado con el fin de doblegar la voluntad mayoritaria de cambio que existe en el corazón y la mente del pueblo venezolano.
A pesar de todo eso, la fortaleza de la Unidad Democrática fue ratificada con el triunfo en la Alcaldía Metropolitana de Caracas, así como también en los municipios Baruta, Sucre, Chacao, El Hatillo y en los Altos Mirandinos. El triunfo de Eveling en Maracaibo es histórico, ya que se enfrentó al poder nacional y a la combinación de la Gobernación del estado, Corpozulia y PDVSA, que actuaron con todos sus recursos como sectarias células partidistas al servicio del candidato del centralismo.
La victoria de Miguel Cocchiola en Valencia es otra prueba de nuestra capacidad de lucha y de la voluntad de la gente a favor del cambio. En Barquisimeto, el triunfo de ese gran luchador social como lo es Alfredo Ramos es un reconocimiento a sus méritos y al liderazgo indiscutible de Henri Falcón. A todo esto se suma lo ocurrido en San Cristóbal y en los otros 16 municipios del estado Táchira, a lo cual se le agrega el triunfo en Mérida y en El Vigía.
Si hacen falta otras muestras podemos mencionar el triunfo en la ciudad de Barinas, que fue un símbolo del oficialismo, al igual que la victoria en Maturín, tierra de Diosdado Cabello. No tenemos la menor duda de que si este proceso hubiese sido realmente democrático y en igualdad de condiciones, muchos de los candidatos nuestros que no obtuvieron el triunfo en las alcaldías para las cuales fueron postulados, claramente hubiesen ganado esos procesos, de tal manera que les expresamos nuestras felicitaciones por el gran esfuerzo realizado y los estimulamos a seguir en la lucha por la Venezuela del progreso.
Por Omar Barboza
