Los anuncios del Gobierno este pasado martes fueron otra cachetada más a los venezolanos, y sobre todo a los que más sufren.
Si comparamos a nuestro país con un estudiante de primaria, Venezuela es un muchacho que lleva a casa la boleta con todas las materias raspadas: 01 en inflación, 01 en escasez, 01 en inseguridad, 01 en oportunidades para los jóvenes, 01 en corrupción, 01 en salud. ¿Y qué hace el padre gobernante, en este caso el Presidente de la República? Esconde la boleta y se encadena para decirnos que el modelo económico es exitoso, que su “muchacho” es un genio.
Les pregunto, si el modelo es exitoso, ¿por qué no hay comida en los anaqueles de los mercados? ¿Por qué no se consiguen los medicamentos? ¿Por qué matan a un venezolano cada media hora en nuestra patria?
Sin reconocer los graves problemas que vive nuestra patria, es poco lo que podemos esperar de los cambios ministeriales y las distintas combinaciones y permutaciones anunciadas al país.
La separación de los cargos de presidente de Pdvsa y ministro de Energía y Petróleo es una decisión conceptualmente correcta, pero se hace sin verbalizar el error cometido por el Gobierno al unir ambas carteras y, lo que es peor aún, sin claras directrices de lo que deben ser las funciones medulares de cada organización.
Estamos en un momento crucial para que el Gobierno lleve a cabo los cambios profundos que espera nuestro pueblo. Sobre todo en lo social y el bolsillo de nuestro pueblo.
Julio Andrés Borges
Borgesjulio2009@gmail.com
Estamos retrocediendo
Hace una semana, entrevistado por Carlos Croes en Televen, Cabello afirmó que en Venezuela nunca se ha producido nada. Que todo lo importamos. Un reconocimiento implícito de fracaso de la política de soberanía alimentaria enarbolada desde el año 2005 y de 15 años de desgobierno. Nadie se ha atrevido a decirle al teniente que a finales de los años 90 Venezuela no solo se autoabastecía de arroz sino que exportábamos a otros países. Una situación similar ocurría con el maíz y el azúcar, hoy a merced de las importaciones.
También en carne y pollo éramos productores importantes hace pocos años, antes que las expropiaciones acabaran con el campo y los insumos agrícolas. No hay ningún ejemplo exitoso de expropiación en Venezuela. Las pocas empresas expropiadas todavía en pie producen hoy menos que hace 5 o 10 años. Esa es la cruda verdad y de allí hay que partir para cambiarle el rumbo al país.
Ideas y/o sugerencias para la Asamblea Nacional
Argenis Zabala nos escribe por primera vez para comentarnos que el pasado día 4 se cumplió un nuevo aniversario del empleado público, en medio de la negativa del Gobierno a discutir contratos colectivos. El Gobierno se ha encargado de demostrar a todo el país que es un pésimo patrón, incapaz de cumplir con un mínimo nivel de compromiso y respeto hacia sus empleados.
Eduardo Bardelis, amigo lector, ruega que el asesinato del ciudadano mexicano en Las Mercedes no quede impune. Lamentablemente, solo en 3 de cada 100 asesinatos en Venezuela se logra dar con el culpable. La lucha contra la impunidad es una de nuestras banderas diarias por el cambio en Venezuela. Sin justicia no habrá paz en el país.
Julio Andrés Borges
Borgesjulio2009@gmail.com
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