La British Broadcasting Corporation -simplemente BBC- es el servicio público de radio y televisión del Reino Unido. Tiene su sede en la Broadcasting House en Londres. La BBC opera bajo el mandato de una carta real que garantiza su independencia frente a controles de tipo político o comercial. El coloso inglés de las comunicaciones -no precisamente Granma ni como sea que se llame la televisión castro-comunista cubana, ni la agonizante y aburrida Telesur-, ha publicado su lista de las 100 mujeres más influyentes del mundo. Y entre ellas, por encima del peso represor y amordazante de la tiranía castro/madurista, dos venezolanas.
Una, de larga carrera en radio, prensa y televisión no sólo informando y enseñando las magníficas realidades de nuestra nación para el esparcimiento y alegría familiar, sino siendo la más eficaz y motivadora guía para que los venezolanos y quienes nos visitan conozcamos características, detalles y condiciones de sitios, paisajes y hospedajes convenientes en todos los rincones de esta patria que por tiranizada y hecha pedazos a consecuencia, de las torpezas castro-revolucionarias, no es menos hermosa, variada y fascinante.
Ésos han sido la carrera, oficio, empeño, amor y vida de Valentina Quintero, maravillosa y admirable que, mucho más que periodista, se ha hecho día tras día conocedora, experta y enamorada de esta tierra y sus pormenores. Con Valentina descubrimos y comprobamos que hay una Venezuela desbordante de maravillas, panoramas, rincones, horizontes y escenarios que nos llenan de emoción y orgullo de un país al cual Dios llenó de riquezas en potencia que deben ser trabajadas con dedicación, estudio y rectitud de oficio para transformarlas en bienestar sólido, digno, de atmósfera y ambiente natural que son riqueza gratuita para el espíritu, los sentidos y la conciencia de ser venezolanos.
Es el terruño que enamoró por ser él mismo a centenares de miles de mujeres y hombres venidos de otras naciones, y a sus millones de nacidos, que pueden comprobar, con sólo verlo, escucharlo, respirarlo y sentirlo, por qué con justicia es llamado “Tierra de Gracia”. No es verdad que somos ricos en dinero y petróleo, hemos sido y lo seguimos siendo en oportunidades, aunque demasiadas veces hayamos caído en la ingenuidad de seguir pasos maltrechos y mentirosos de dirigentes populistas que sólo son hábiles en falsear conceptos y prometer fantasías que avergüenzan. No se nos dio un país grande para sentarnos a esperar las migajas que dejan caer gobernantes y políticos roñosos e incompetentes, ladrones de la fe y confianza. Se nos proporcionó con las oportunidades y espacio para hacerlo grande con trabajo y voluntad, con el arrojo diario del esfuerzo personal. Es fácil hacerse rico robando y sembrando corrupción. Lo difícil y también lo digno, que honra a la mujer y al hombre es generar riqueza trabajando duro, con esfuerzo y tenacidad, con honestidad para convertir los recursos y oportunidades en bienestar y felicidad para muchos más.
Armando Martini Pietri
@ArmandoMartini
