logo azul

¿A la libertad por la ruina?

Categorías

Opiniones

¿A la libertad por la ruina?

 

El gobierno se ha ajustado a vivir con menos (y la población también). Si la situación mejora con una oposición débil, al gobierno le conviene continuar sus reformas…

 

Recientemente comenté por Twitter que la economía presenta algunos signos de recuperación dado que algunos grandes productores de alimentos masivos, concesionarios, talleres mecánicos, vendedores de repuestos, la Bolsa de Valores de Caracas, Conindustria, etc. reportan un ligero repunte. Lo cual sería algo positivo.
Sin embargo, recibí una andanada de críticas por señalar un signo positivo en época de este gobierno, del cual, según mis críticos, no podría salir nada bueno y porque una mejora lo estabilizaría. Es decir, que asumen que mientras peor nos vaya económicamente a todos los venezolanos, mayor sería la probabilidad de cambiar dicho gobierno. Karl Marx proponía lo mismo para que creciese “la presión revolucionaria”; y despreciaba a los socialistas utópicos que buscaban repartir para aliviar a los pobres antes de llegar al poder.

 

 

Una segunda observación ante tal absurdo es que mientras más pobres seamos, mayor será la proporción de personas que se colocarán en modo de sobrevivencia: saldrán a las calles a buscar comida, no a organizarse para cambiar el gobierno.

 

Si consideramos las sanciones internacionales a la economía del país como herramienta de cambio político, los estudios revisados sobre su efectividad estiman entre un 5 y 20% de éxito. A lo cual se suma que esos análisis no consideran variables sobre la situación interna de los sancionados. Por ejemplo, el régimen del Apartheid en Sudáfrica cayó porque las sanciones lo debilitaron, pero a ello se le sumó la amenaza real de una guerra civil porque la oposición era muy articulada y violenta (Mandela & Cía.). En cambio, en nuestro país las sanciones han debilitado al régimen de NM, pero no ha surgido una oposición articulada que tenga el poder de cambiarlo. El gobierno se ha ajustado a vivir con menos (y la población también). Si la situación mejora con una oposición débil, al gobierno le conviene continuar sus reformas porque la recuperación lo reestabilizaría. Pero si la mejora se encuentra con una oposición articulada, mientras mayor sea la mejoría, mayor fuerza tendrá para cambiar el gobierno.

 

José Antonio Gil Yepes

Comparte esta noticia:

Contáctanos

Envíe sus comentarios, informaciones, preguntas, dudas y síguenos en nuestras redes sociales

Publicidad

Si desea obtener información acerca de
cómo publicar con nosotros puedes Escríbirnos

Nuestro Boletín de noticias

Suscríbase a nuestro boletín y le enviaremos por correo electrónico las últimas publicaciones.