Este domingo Venezuela conmemora el Día del Niño en medio de una profunda Emergencia Humanitaria Compleja que ha provocado una masiva diáspora y la muerte de miles de ciudadanos, mientras que otros penden de un hilo a la espera de cualquier ayuda que pueda garantizarles un tiempo más de vida.

Más de cuatro millones de venezolanos han huido del país y más de un millón de niños necesita asistencia, de acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Recientemente la Organización de las Naciones Unidas (ONU) admitió que Venezuela vive una Emergencia Humanitaria Compleja por factores humanos, admitiendo que no fue un desastre natural el causante.

La escasez de medicamentos y la hiperinflación ha roído la vida de los venezolanos e incrementado la decadencia en los hospitales, cuyos pacientes luchan para permanecer con vida.

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), al menos 6,8 millones de personas pasan hambre en Venezuela.

En abril de este año, la FAO, en el informe de alerta temprana sobre Seguridad Alimentaria y Agricultura Abril-Junio 2019, ubicó a Venezuela entre los 10 países del mundo con “alto riesgo” de surgimiento de una emergencia o un deterioro significativo de la situación actual de su seguridad alimentaria y la agricultura, con efectos potencialmente severos.

Fallecimientos

El hospital de niños J. M de los Ríos es una muestra del desplomé en la calidad de vida de los infantes venezolanos. Más que un centro médico es un cementerio.

Pese a que en otrora fue referencia venezolana de la mejor atención a menores que sufren diversos padecimientos, en la actualidad se convirtió en un recinto donde reina la desesperación y el luto.

Entre el 2 de enero y el 11 de julio, al menos cuatro niñas y 12 niñas murieron en el centro pediátrico.

Los nombres de los 16 menores de edad fallecidos hasta el comienzo del mes de julio: Juan, Diego, Marianyi, Giovanni, Robert, Yeiderberth, Erick, Mariangel, Nohemí, Frandynson, Harold, Víctor, Dainer, Eliander, Jesús y Andrea.

No es de extrañar que la tasa de mortalidad infantil en Venezuela tuvo un incremento de 40 % entre 2008 y 2016, según un estudio que publicó la revista científica británica The Lancet Global Health.

Unicef ha registrado 190 casos sospechosos de difteria desde principios de 2019, lo que a conllevado a 13 muertes. 

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reveló que este año se han registrado 826 casos sospechosos de sarampión, lo que eleva el número total de casos sospechosos a casi 10,000 desde que se registró el brote en 2017. Posteriormente, las muertes por sarampión aumentaron de dos a 72 entre 2017 y 2018.

Buenas intenciones

Unicef y sus socios en Venezuela han proporcionado en 2019 suplementos de micronutrientes a unos 12.000 niños menores de cinco años, mujeres embarazadas y lactantes.

Además, alrededor de 29.000 personas obtuvieron acceso a agua potable y artículos de higiene; unos 20.000 niños y mujeres embarazadas recibieron tratamiento para la malaria; más de 4.100 madres dieron a luz a sus bebés de manera segura gracias a los botiquines de partería distribuidos por Unicef y más de 32.500 escolares recibieron materiales educativos y recreativos.

Venezuela está sumida en una grave crisis política hace años, pero la situación se acentuó después de que el pasado 23 de enero, Juan Guaidó se proclamó presidente encargado invocando la Constitución del país.