Antes de comenzar tienes que preguntarte a ti misma… ¿tu galán está listo para ser completamente dominado por ti?
Si lo está y es más, hasta se le pueden ver las ansias, es necesario que no le dejes ver lo interesada que también estás tú; aquí vas a estar en modo: Christian Grey sin ningún remordimiento.
El punto de la dominación es satisfacer varias fantasía sexuales y sentir el placer de llevarlas a cabo. Es un fetiche que muchos hombres (y mujeres) tienen pero, debido al tabú o lo poco ortodoxo que es esta práctica, no se atreven a satisfacer esta fantasía. Incluye muchas cosas: sexo anal, nalgadas, ‘bondage’, cuero, disfraces y más. Es importante que lo discutan y se limiten para saber exactamente qué técnicas quieren utilizar… y cuáles no.
Recuerda, es necesario que haya mucha comunicación porque, si es la primera vez que lo hacen, es importante saber hasta donde quieren llegar; por ejemplo, si tiene muchas ganas de las nalgadas, necesitas saber qué tanta fuerza estará dispuesto a soportar. La dominación parcialmente se basa en el poder físico pero también en la percepción de ser dominado.
Tips
Primero que nada deben asegurarse de protegerse y no, no nos referimos al condón (aunque sí es necesario), sino a una palabra que indique: ‘¡basta!’. No necesariamente debe ser esa, una frase en código o simplemente algo que jamás se les ocurriría decir durante el sexo como ‘violín’ o ‘chocolate’ para que no se confunda con algo que está pasando entre ustedes. Si hay confianza , sabrán que, al decir esa palabra, la acción debe alentarse o detenerse por completo.
Relájate, no es cosa del otro mundo, simplemente es algo nuevo y excitante. Ambos son novatos así que piensa primero en lo divertida y erótica que va a ser esta experiencia.¿Te da miedo reírte o no verte intimidante a la mera hora? Tienes primero que recordar que están cambiando los roles así que puedes ser quien tu quieras y además ¡esto es por su placer (y el tuyo)!
A muchos hombres les gusta ser dominados ¡mientras hablas! Y no nos referimos a que estarás contándole tu anécdota en el trabajo o cómo viste a tu jefe hacer el oso, sino a los susurros sucios que solamente servirán para excitarlo.
Háblale sobre lo mucho que te gusta dominarlo, que es tu sirviente y lo excitante que es esta experiencia. ¡Lo volverás loco!
¡Vístete para la ocasión! Este paso es indispensable porque los hombres son seres visuales así que deberás buscar un disfraz de ‘femme fatale’. Cuando ellos se imaginan siendo dominados, también piensan en los atuendos. Y es divertido escogerlos, busca lencería negra, ligueros, si quiere un antifaz, corsés y un maquillaje atrevido y sensual. También busca cuero, encaje, seda, metal (como cadenas) y tacones… o botas.
Cada hombre es diferente así que asegúrate de prestarle atención a sus gemidos, gestos y reacciones; de este modo verás qué estás haciendo bien… y que no.
El punto de dominarlo es no darle lo que quiere y, cuando haga algo mal, tendrás que castigarlo. Un látigo, unas cadenas, vendas u otro tipo de instrumentos de sadomasoquismo son indispensables para este tipo de sesiones. No le tengas miedo a utilizarlas. Además de castigarlo… ¡también tienes que premiarlo! Digamos que lo has encadenado y se porta bien, entonces podrías recompensarlo con un poco de sexo oral. Explota tu imaginación y ¡sorpréndelo!
El objetivo de la dominación es el coqueteo; le mostrarás todo lo que tienes… pero jamás se lo darás; tendrá que esperar, hacer lo que tú quieras y portarse bien para ganárselo. Deja que tu instinto te guíe y ¡domínalo!
¿Lo has intentado?
Fuente: Veintitantos
