El que busca encuentra, es un hecho. Puede sonar a frase hecha pero en cada rincón de Venezuela hay muchísimo talento que pocas veces es reconocido. No se limita al talento deportivo o al actoral y musical, existen otras formas de arte, otros talentos que son capaces de sacudir la fibra más profunda de tu corazón por el simple y sencillo hecho de que son como tú, son personas que ven el mismo cielo, las mismas noticias y usan la misma ruta de transporte que tú. Piensa en esas personas que van junto a ti en el Metro de Caracas, una de ellas puede ser un artista y no lo sabrías.

Partiendo de esta idea continuamos con la columna de Arte en Adversidad, esta vez con el realismo mágico de MissKiwi, una artista nacida en Barinas. Desde pequeña incursionó en el dibujo debido a la influencia de las series animadas japonesas y norteamericanas que veía en la televisión. Es tan solo hace 4 meses que decidió dar a conocer sus obras como artista digital, medio en el cuál empezó gracias a un regalo de su prima Ale.

Entre sus influencias cuentan artistas digitales como Loish y MissÉtoile, el arte barroco y el Art Nouveau. Todo ello se junta para crear piezas coloridas, cósmicas, salidas de cuentos mágicos y realidades alternas. Te invitamos a disfrutar en especial de esta galería que hemos preparado con sus estampas de Caracas mientras lees un poco más acerca de ella.

– ¿Qué haces para inspirarte? ¿Es sencillo para ti el proceso creativo? ¿Por qué?

Creo que no me resulta tan complicado. A menudo se me ocurren ideas fugaces, las garabateo en alguna hojita o servilleta y luego las paso a digital. Me inspira mucho ver otros artistas, hurgar entre fanarts y ver cosas de moda, pinturas, fotografía o cualquier cosa cotidiana que pueda incorporar en algún dibujo.

Como también estudio música, me pasa al revés. Me inspiro en mis dibujos o los cuadros de grandes autores para componer o mejorar mi interpretación de las cosas. Es lindo ver como todas las artes se relacionan tan íntimamente.

– ¿Qué es lo que más te gusta dibujar? ¿Y qué es lo que menos te gusta dibujar?

Me gusta mucho dibujar chicas porque creo que se me dan bien. Los detalles como los labios y los ojos me gustan mucho, ya que cuando los hago se siente como si estuviera maquillando a alguien. El cabello también me gusta de colorear, pero a veces se me complica mucho.

Lo que menos me gusta dibujar  creo que es lo típico para cualquier amateur como yo, jajaja. Manos. Y también hombres. No sé dibujar hombres. AUXILIO.

– ¿Qué opinas del movimiento artístico en Venezuela? Desde el popular hasta el indie

Creo que hay artistas buenísimos escondidos en cada rincón de nuestro país y no les damos el merecido reconocimiento que se merecen. Chicos que fácilmente pensarías que trabajan para revistas de ilustración o videojuegos incluso, que exponen sus trabajos por internet y ganan miles de likes y comentarios, pero que no podrías adivinar que son de aquí. Incluso  gente que ha llevado en persona su arte a otras fronteras. No hay que anunciar a los cuatro vientos que alguien es de Venezuela, pero entre tanta cosa mala, resaltar las virtudes y el gran potencial humano que se posee dentro y del cual nunca se escucha, quizás sea un granito de arena para poder reconstruirnos poco a poco desde las ruinas.

Me gustaría ver más actividades artísticas con sello venezolano: no porque no existan, sino porque pasan tan debajo de la mesa que si no investigas mucho ni siquiera les das importancia. Más revistas, más ilustraciones, más convenciones dedicadas exclusivamente a la ilustración, más concursos u oportunidades de empleo basadas en ello… Sería genial.

– ¿Tu carrera tiene un papel importante en tu arte? ¿Ambas pueden convivir? 

Yo estudio música. Estudio dirección orquestal en UNEARTE, y estudio composición en el Conservatorio de Música Simón Bolívar. También trabajo allí. Dedicarme a estudiar me consume mucho tiempo, creo que podré hacer las cosas mejor si me organizo un poco más. Quisiera introducir en la música más elementos plásticos creados por mí, alguna exposición de ilustraciones acompañada de música de mi autoría, no lo sé. Tengo tantos planes y tanto desorden. Propósito de año nuevo 2018, ahí vamos.

– Sea dentro o fuera del país ¿Qué te gustaría hacer en un futuro con tu arte?

Quisiera seguir dibujando. Para mí, esto es un hobby con un poquito de trabajo y me ha ayudado a subsistir. Lo que más quisiera es darme a conocer, mejorar mucho más y tener más clientes que me comisionen. También quiero hacer más series de dibujos mezclando fotografías u otros elementos. Me gusta mucho experimentar y quisiera hacerlo de forma más seria. Un escenario muy idílico sería participar en alguna convención de arte y vender posters y cosillas así. ¡Me encantaría!

– Algún consejo para las personas que también quieran dedicarse a este tipo de arte. O para los que ya se dedican a ello, pero están desanimados.

Estudio, estudio, estudio. Práctica de todo tipo. No te desanimes y sigue intentando. La gente se da cuenta de nuestros aciertos pero no de nuestras caídas. Por cada triunfo hay diez tropezones detrás y si es lo que te gusta, jamás dejes de practicar.

Sé disciplinado (no como yo) y estudia mucho, no sólo cosas relacionadas al arte. No dejes ninguna rama de la ilustración sin atender: fondos, perspectiva, sombreado… ¡NO SEAS COMO YO!

Y si te deprimes mucho, mira progresos de artistas reconocidos y te sorprenderán. Algunos duraron 6 o 7 años para ser lo que son y su clave para el éxito ha sido la pura práctica y los buenos hábitos de estudio.

– Si tuvieras que comparar a Venezuela con un movimiento artístico ¿cuál o cómo sería?

Lo compararía, en este caso, con la música del siglo XX. La música que erróneamente llamamos contemporánea en el ámbito académico (contemporánea… de hace 60 años), se gestó en una época de malestar social e incertidumbre por guerras y diversas sacudidas sociales, cuestionamiento a las normas establecidas de lo bello y lo feo, experimentación, de todo un poco. Entre tanto caos, surgieron piezas preciosas y enérgicas que hoy nos hacen cuestionar nuestros paradigmas acerca de lo bueno y lo malo, de lo diferente y lo que es o no es.

Ese mismo orden dentro del caos me parece que es un reflejo de Venezuela. Día a día vemos cosas impensables dignas del más absurdo o cruel de los humores, pero creo –y espero- que el tocar fondo sólo nos dará la única opción de renacer.

– Háblame de tus representaciones de Caracas: ¿De dónde vino la idea? ¿Qué quisieras expresar con esta serie?

Cuando me mudé a Caracas a estudiar me enfrenté a una realidad a la cual no estaba acostumbrada. Cuando vienes de un lugar tan tranquilo o familiar como el mío, no sabes qué tan agridulce pueden tornarse las cosas. No todo lo que tú haces está bien ni es lo correcto, ni todas las personas que se te acercan tienen buenas intenciones.

Dentro de todo, Caracas es eso: una ciudad llena de misterios y cierta malicia que, aunque no queramos, es nuestro hogar. Cada vez que pienso en Caracas pienso en un escenario oscuro y baldío, no sé por qué. Pero, parte de esa cultura urbana tan turbia que me atrae o me incomoda, siempre tendrá un rayito de luz como la estrella más alta incrustada en el lomo del cerro.

Pasando mis días aquí, me sentía muy sola. Extrañaba muchísimo a mi familia, sentía que estaba empezando a deprimirme más de lo normal. Es como… estar metido en una masa polimórfica compuesta de personas, pero sabes que nadie te hace compañía.

Pero cuando ese sentimiento de melancolía se tornó en algo positivo, gracias a la llegada de muchas personas muy buenas a mi vida, logré transformar toda esa inconformidad e incertidumbre en dibujos. Me ayuda a hacer catarsis de alguna forma, y creo que más personas que viven aquí se sentirán como yo.

Eso quería representar, experimentar con escenarios reales. Todas las chicas que he retratado están solas, tienen cierto deje de nostalgia o una tímida sonrisa en sus rostros. Quería reflejarme en alguna de ellas, chicas que podrían ser como tú y yo en una situación cotidiana, pero inmersas en ese halo de melancolía que, para mí, representa Caracas.

– ¿Cuál es tu obra soñada?

Caracas: Esa serie de dibujos han sido un experimento que creo que le ha gustado a mucha gente. Dejé esas ilustraciones en pausa por una temporada para concentrarme en comisiones y los estudios, pero siento que con las herramientas que aprendí en los últimos meses podré re-hacerla como sé que la idea merece. Quiero llevar esto más allá y hacer, como mínimo, 20 ilustraciones que quizás pueda exponer en otro sitio. Es una idea muy ambiciosa, pero me entretiene y me hace feliz pensarla.

Mi novio es fotógrafo por hobby como yo lo soy con el dibujo y adoro sus fotografías de Caracas. Un dato curioso es que la mayoría las toma desde su ventana, y me he quedado maravillada con tantas cosas diferentes que uno puede captar desde el piso ocho de un edificio, tantas cosas distintas en un solo foco… Es Caracas en cuerpo y alma. Cosas buenas, cosas malas y cosas preciosas.

He usado alguna de sus fotos para mis dibujos. Mi plan será que tomemos fotos de sitios específicos y que sea todo original. Aclaro que varias fotos no me pertenecen. Las saqué de internet, y todo el crédito va para sus respectivos y talentosos autores. Algunas son de portales de noticias y otras son tan remotas que jamás las encontré en otro sitio.

Si pudiera exponer este arte en alguna galería, sería la cúspide artística para mí.

-¿Quién es MissKiwi?

MissKiwi surgió porque… Me gusta mucho el trabajo de MissÉtoile, es una de mis ídolos. A mi novio le encantan los kiwis y acostumbra a llamarme así por cariño. No sabía que nombre poner cuando abrí mi página, pero creo que fue lo primero que se me vino a la mente. Además, me gusta mucho como suena. Es como un dulce que te empalaga demasiado y no es precisamente bueno jajaja.

No olvides seguir a MissKiwi en Facebook  o DevianArt y demostrarle tu apoyo con un like, compartiendo su trabajo o pidiéndole comisiones. Te lo agradecerá <3

Por Confirmado: Gabriella Garcés