Crean cámara que rastrea movimientos nocturnos de estos insectos. Esperan que sirva para luchar contra enfermedades

Investigadores británicos y tanzanios liderados por David Towers, profesor de ingeniería mecánica de la Universidad de Warwick, desarrollaron un sistema que utiliza cámaras, lentes de Fresnel (de gran apertura a corta distancia) y luces infrarrojas, que permiten realizar el seguimiento preciso del trayecto de los mosquitos en la oscuridad.

“Hemos conseguido crear un dispositivo lo suficientemente sensible que permite la observación y el registro nocturno de cómo los mosquitos atacan a los humanos con o sin una red mosquitera, tanto en el laboratorio como en zonas rurales de África”, indican los investigadores en el estudio publicado en la revista “Journal of the Royal Society Interface”.

Una de las principales virtudes de este sistema es su gran precisión. Está diseñado de tal manera que deja de lado otros movimientos, como el de la respiración del voluntario durante el experimento.

Pero quizás lo más importante sea la capacidad del sistema para identificar de manera individual a cada mosquito. Así (y como se muestra en el gráfico) se puede marcar con colores la trayectoria de varios insectos y calcular, entre otras cosas, el momento de aparición y el tiempo de permanencia en el lugar en donde se realiza el estudio.

En la investigación también se descubrió que los mosquitos cambian su comportamiento ante la presencia de humanos.

“Aunque se encuentra en un estado inicial de desarrollo, creemos que este sistema de seguimiento […] puede servir para el desarrollo de herramientas más efectivas para prevenir la transmisión de enfermedades, como la malaria en humanos”, señalan los autores de esta investigación.

LARGO SEGUIMIENTO

Este sistema de cámaras infrarrojas fue capaz de registrar 1.200 vuelos de unos 25 mosquitos, en períodos de una hora. El vuelo de cada mosquito es de unos 300 segundos y luego se detiene para descansar.

ESPECIES ESTUDIADAS

Para la investigación, los científicos siguieron los vuelos de las especies ‘Culex quinquefasciatus’ y ‘Anopheles gambiae’. Ambas mostraron un comportamiento muy similar, con diferencias mínimas.

Fuente: EN