Marcha para Jesús ha convocado a un ayuno nacional sin precedentes que se llevará a cabo este 12 de octubre. Se estima que más de 1.200.000 cristianos, representando a más de 12.000 iglesias a nivel nacional, se unirán en un solo clamor para interceder por la transformación y la restauración de Venezuela.
El pasado 2 de agosto, más de 4 millones de venezolanos participaron en la Marcha para Jesús celebrada como Día Nacional, con 250 movilizaciones simultáneas en los 23 estados del país. Este masivo acto de unidad y fe sentó un precedente espiritual, y ahora, el ayuno del 12 de octubre es un llamado a profundizar en la búsqueda de Dios y a desatar su poder sobre la nación.
Este acto de fe masivo es un llamado a la unidad, el quebrantamiento y la oración ferviente. El propósito del ayuno no es solo un acto religioso, sino una declaración profética que busca desatar el poder de Dios y marcar un antes y un después en la historia del país.
“Creemos que este ayuno de 1.200.000 cristianos es una llave que abrirá los cielos y permitirá que una gloria inusual se derrame sobre nuestra tierra”, afirmó Hugo Díaz, presidente de Marcha para Jesús.
Cada creyente que se una, desde cualquier estado o rincón del país, sumará su voz a un clamor colectivo, que tiene el poder de trascender lo físico y traer un avivamiento que cambiará el destino de la nación.
La invitación está abierta a toda la comunidad cristiana y a cualquier persona que desee unirse en este acto de fe y esperanza. El 12 de octubre será un día para doblar las rodillas y clamar por la sanidad, la paz y las respuestas de Dios para Venezuela.