«Queremos pañales, queremos los pañales, no queremos más engaños, queremos los pañales”.
Eso coreaba durante el mediodía de este jueves, el considerable grupo de mujeres que había estado desde la mañana en la entrada a la proveeduría de Transbarca, donde ofrecerían una rueda de prensa para informar sobre decomisos de varios de los artículos desaparecidos del mercado.
«Nos informaron que allá adentro había pañales, jabón, shampoo, desodorante y papel toalet y pensamos que lo iban a vender aquí mismo y por eso estamos esperando, pero como que se van a llevar esos productos para otra parte, dejándonos a nosotras engañadas”, dijo una de las madres del grupo que cerró la avenida Florencio Jiménez en señal de protesta.
Otra se quejó de que el diputado Luis Jonás Reyes, que declaró a la prensa en la dependencia de Transbarca minutos antes, no les dio la cara, así como nadie les aclaró que los productos decomisados no iban a ser distribuidos allí.
Algunas de las mujeres cargaban niños pequeños en sus brazos, a pesar de lo intenso de los rayos solares, pero argumentaban que lo hacían por necesidad de los pañales para ellos.
Mientras el grupo se encadenaba con sus brazos, impidiendo el tránsito automotor en ambos sentidos, a un lado de la reja de la proveeduría, un piquete de uniformados de la Guardia Nacional les observaba sin proceder en su contra, aparentemente para no lesionar a los infantes si utilizaban gases lacrimógenos.
«Yo tengo un niño especial y necesito muchos pañales, pero no los consigo en ninguna parte y los bachaqueros me los venden pero muy caros y no puedo comprarlos”, manifestó otra madre quien sólo dijo llamarse Francisca y vivir en Cerritos Blancos.
Otra mujer, evidentemente embarazada, mostraba su barriga con un letrero: «Yo quiero pañal, Maduro”, provocando risas entre los demás.
Algunos conductores, sorprendidos por el intempestivo cierre de tan importante vía, protagonizaron enfrentamientos verbales con las manifestantes, e incluso se pudo observar cuando un auto fue golpeado con un palo en el parabrisas provocando crisis nerviosa a la joven que lo manejaba.
Igualmente los operadores de algunas unidades de Transbarca debieron regresar ante el temor de ser atacados con objetos por las personas participantes en la protesta.
A varios transportes escolares se les permitió el paso por consideración a los niños que trasladaba a sus hogares al oeste de Barquisimeto.
El congestionamiento automotor no fue mayor gracias a que, presumiblemente, en el puesto de la policía en el distribuidor San Francisco informaban del cierre de la vía y se desviaban hacia la Circunvalación para tomar luego la avenida Las Industrias.
La protesta se mantuvo hasta cerca de las dos de la tarde cuando las madres, frustradas por no haber podido comprar los pañales para sus niños, se retiraron.
Escrito por Hugo J. Boscán/Fotos: Anner Herrera
EL IMPULSO