El venezolano Rubén Limardo celebró este lunes su “regreso a una final del mundo” tras conseguir la medalla de plata del Mundial de Esgrima en la ciudad china de Wuxi, aunque aseguró que todavía le “falta un escaño más”, según escribió en su cuenta en Twitter.

El campeón olímpico de espada en 2012, que se recupera de un bajón en su desempeño, dedicó la presea a su madre, a su esposa e hija, y “a la madre que me dio la oportunidad de representarla con honor”, en relación a su país, al tiempo que agradeció a todo su equipo.

Limardo consiguió el galardón en la modalidad espada al caer en la final ante el francés Yannick Borel por 15-4 después de avanzar al combate decisivo tras derrotar en semifinales 7-4 al ucraniano Bogdan Nikishin en un reñido combate.

Se trata de la segunda ocasión en la que Limardo obtiene medalla de plata en un Campeonato Mundial. La primera fue hace cinco años en la cita de Budapest, cuando fue vencido 15-7 por el estonio Nikolay Novosjolov.

EFE